Los trabajadores no están en desacuerdo con que exista un plan de viabilidad para la consevera Alfageme pero exigen garantías. La plantilla no acepta que quien lo lleve a cabo sea el mismo equipo gestor que ha "dilapidado" 44 millones de euros avalados por el Igape "sin que se hayan producido ni mejoras ni cambios tecnológicos, productivos e industriales en la empresa más allá de una pequeñas obras de ampliación en VIlaxoán que ni han concluido".

Es por ello que los trabajadores de la fábrica viguesa de la conservera Alfageme han decidido iniciar un calendario de paros –hoy, día 14, y los próximos 22 y 28 de este mes de octubre, cuando se sumarán los operarios de la planta de Ribadumia)– y de movilizaciones –manifestación esta mañana en Vigo– para exigir un plan de viabilidad con garantías, contro,l público y distinto al actual, que incluye un nuevo aval público de 9 millones.

Así lo explicaron ayer Xosé Fernández Piñeiro, secretario de la Federación de Alimentación de CIG y Ricardo González, de UGT, que comparecieron con el comité de empresa de la conservera para dar cuenta de la situación de la firma y de las condiciones que ponen los operarios para dar su aprobación a cualquier proyecto de viabilidad.

Una de las primeras condiciones es el cambio en el equipo gestor de la compañía, encabezado por Juan Lago, de la inmobiliaria Promalar, propietaria actual de la conservera.

"No confiamos en este empresario, que demostró una ineptitud absoluta" para la gestión de la conservera, señaló ayer el responsable del sindicato nacionalista, quien rechazó taxativamente las informaciones y "coacciones" que dicen empezar a sufrir para hacer recaer sobre los trabajadores y sus representantes el posible fracaso del plan de viabilidad.

Fernández Piñeiro aseguró también, por lo que respecta a al traslado de los trabajadores de Vigo a Vilaxoán, no será aceptado "ni aunque ofrezcan compensaciones económicas o reducción de horario porque eso no es lo importante ahora y en estas condiciones significará, quizás en poco tiempo, la liquidación de los puestos de trabajo y entrar en concurso de acreedores, es decir, el cierre de la empresa y en peores condiciones que ahora".

Por su parte, el ugetista Ricardo González, incidió en la necesidad de que un papel más prioritario de las administraciones públicas, de forma que ejerzan el control e impongan las condiciones para llevar a cabo el plan de viabilidad. Así lo harán saber esta tarde en la reunión convocada en Santiago y a la que aistirán representantes de la empresa, de los trabajadores y el director xeral de Relacions Laborais, al que se demandarán cambios en la dirección de la empresa.

Por lo que respecta los 44 millones de euros recibidos por la dirección de Alfageme en dos años y medio, los representantes sindicales no descartaron para el futuro la exigencia de responsabilidades, al tiempo que dijeron desconocer el destino final de ese dinero, que se consumió casi todo en "operaciones financieras, como pagos de indemnizaciones, de deudas o de los galácticos que trajeron".

Por su parte, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, se refirió ayer en Vigo a la situación de Alfageme para señalar que la Xunta está dispuesta a estudiar un nuevo aval –los anteriores fueron aportados por gobiernos predecesores– a la conservera si el plan de negocio presentado por la compañía va adelante y "siempre que haya acuerdo con los trabajadores".

Guerra manifestó la voluntad de la Xunta de apoyar "a todas las empresas que son viables" aunque antes de conceder cualquier ayuda, según reiteró, una de las condiciones será que exista el citado acuerdo la empresa y su plantilla.

Así, Guerra explicó que la consellería cuenta con un "primer" plan planteado por la conservera "hace un tiempo" y en el que se exponen necesidades de financiación. En este sentido, volvió a incidir que el si los trabajadores y la firma llegan a un acuerdo, "será viable".