El nuevo plan industrial propuesto por el fabricante automovilístico Magna-Sverbank para la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) supone mantener la fabricación del Corsa cinco puertas, lo que implicaría echar a 350 trabajadores menos de los 1.600 inicialmente previstos.

Figueruelas, sin embargo, perdería el 15 por ciento de la producción del tres puertas que tienen en la actualidad, por lo que el Comité de Empresa anuncia que no participará en el plan de ahorro del futuro inversor de General Motors si no se mantienen las mismas líneas de fabricación actuales.

En la reunión que hoy ha mantenido el Comité de Empresa con la Dirección de General Motors España y representantes de Magna, los trabajadores han conocido las modificaciones introducidas en el Plan Industrial, que incluía cuatro alternativas, según ha explicado a Efe la secretaria del órgano de representación de los trabajadores, Ana Sánchez.

Tanto para el presidente del Comité de Empresa, Juan Arcéiz (UGT), como para Ana Sánchez (CCOO), la nueva propuesta es un avance pero "insuficiente", por ello, junto con ACUMAGME y USO se va a enviar una carta a Magna en la que le piden volver a negociar las mismas condiciones que presenta la planta en la actualidad.

En este sentido, los trabajadores quieren que se mantenga el 15 por ciento de la fabricación del Corsa tres puertas, de la nave de prensas y las dos líneas de producción.

En la actualidad, la línea 1 se dedica a la fabricación del Meriva y Combo y la 2 a la de los Corsa.

A partir del verano de 2011, Magna pretende que la línea 1 se dedique a la producción del Meriva y el Corsa cinco puertas, agotado el Combo, y mantener una línea 2 flexible a expensas de la recuperación del mercado y de la fabricación de un nuevo Combo.

El nuevo escenario planteado por Magna implica una disminución del montante de inversiones previsto por el fabricante austríaco-canadiense de 53 millones a 29 millones de euros (27 en Zaragoza y 2 en Einsenach).