El concesionario ourensano Tomóvil, del Grupo Cuevas, ultima la compra en Vigo de Ford Delio, desde hace unos meses en concurso de acreedores por problemas financieros. La empresa viguesa, instalada en San Andrés de Comesaña, tiene una plantilla de 32 trabajadores que llevan medio año afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal.

La operación, cuya cuantía no ha trascendido, podría cerrarse en un mes, según confirmaron fuentes de la CIG, sindicato mayoritario en la empresa.

Delio inició su actividad en Vigo en 1980 y era el principal distribuidor de la marca estadounidense Ford. La empresa presentó en febrero un ERE de suspensión para sus empleados y poco después solicitó el concurso de acreedores ante las dificultades financieras que atravesaba por la caída de ventas.

Ambas partes –bajo la supervisión de los administradores concursales– han alcanzado un preacuerdo según el cual Tomóvil mantendrá a la mayoría de los 32 trabajadores de Delio, cuya plantilla llegó a estar compuesta por más 40 personas. En la operación se incluyen los coches que están almacenados en las instalaciones de San Andrés de Comesaña (más de 7.000 metros cuadrados), así como la maquinaria.

Delio atiende los departamentos de ventas de coches nuevos y usados, reparación de mecánica, electricidad, chapa, pintura, recambios, neumáticos, financiación y renting. Al igual que Delio, otro concesionario de Ford entró en suspensión de pagos el pasado mes de septiembre, Motorgasa, en Porriño, con 22 trabajadores.

Tomóvil es el mayor distribuidor oficial de Ford en la provincia de Ourense, y en los años 2005, 2006 y 2007 recibió el premio Chairman Award a la satisfacción del cliente que la marca otorga en Europa. Pertenece al Grupo Cuevas, una de las agrupaciones empresariales más importantes de Ourense, con más de 140 años de historia, una facturación superior a los 82 millones de euros, 412 empleados y mercado en 27 países.

Responsables de Tomóvil confirmaron ayer FARO que las negociaciones están "bastante avanzadas" y que la decisión final está en manos del juez. Desde el concesionario ourensano explicaron que el grupo está "muy interesado" en introducirse en el mercado vigués de coches, que pese a ser "muy competitivo" guarda "bastantes oportunidades de negocio".