La cuota de caballa de que dispone España –30.000 toneladas, según la flota gallega de bajura– son una cantidad "ridícula" que debería ser incrementada considerablemente, hasta multiplicarse por cinco, y ello en función del estado del recurso y del interés de los profesionales de la pesca artesanal gallega. Es la opinión que ayer trasladó a este diario Benito González, el presidente de la Federación Galega de Confrarías.

"El TAC [Total Admisible de Capturas]que tenemos es una cantidad tan pequeña en comparación con las dos millones de toneladas de cuota global que se agota en quince días, justo cuando se paga a 50 céntimos y, cuando el precio sube y alcanza los dos euros, entonces ya no podemos pescarla", lamenta González, que entiende que "más que una cuestión de gestión sostenible de los recursos" en tales decisiones de asignación de cuota entran en juego poderosas "razones de mercado".

El presidente de la federación gallega recuerda que la caballa es una pesca accidental de la flota de bajura gallega que permite a los pescadores mejorar sus ingresos y, por eso, le cuesta entender "que se actúe con tanta intensiidad" contra aquellos profesionales que "sólo andan buscando su sustento, algo ya muy difícil en esta situación de crisis, y cuando traen a bordo una caja o dos de caballa, que puede ser la mitad de sus ingresos y no comprometen el recurso porque hay mucha, no pueden venderla".

Por ello, espera de los inspectores de la Xunta "más flexibilidad, que no significa manga ancha ni hacer lo que se quiera pero sí un poco más de sentido común para defender lo nuestro, como hacen en otros países".

Hay que recordar que la pesquería de la caballa fue decretada este verano por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, con cuyos responsables está prevista una reunión en los próximos días para abordar esta cuestión y reclamar que España defienda un sustancial incremento de cuota ante la UE, una petición que también llegó esta semana a Bruselas.