Las cifras presentadas por el Gobierno sólo contaron con los votos a favor del PSOE, de Coalición Canaria y UPN y tuvieron en contra los del PP, el PNV, ERC y UPyD, que no fueron suficientes para rechazarlas debido a la abstención de CiU, IU-ICV, el BNG y Nafarroa Bai.

El techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria deberán pasar ahora por el Senado, donde es probable que se rechacen porque el PSOE no cuenta con mayoría suficiente, lo que haría necesario un pleno extraordinario del Congreso de los Diputados en julio para levantar el veto.

Durante su intervención en el debate, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que la austeridad del gasto será un compromiso clave del Gobierno para el año que viene, y permitirá reconducir las cuentas públicas hacia el equilibrio y el "saneamiento estructural".

Salgado señaló que el elevado déficit de las cuentas públicas se justifica en las políticas para afrontar la crisis y en las partidas para garantizar la protección social.

Por eso, y después del esfuerzo con medidas discrecionales para afrontar la coyuntura económica, el Gobierno será austero en el gasto en el próximo trienio y, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, presentará en otoño un plan económico financiero para buscar el reequilibrio del Estado que se remitirá a la Cámara Baja.

El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, acusó a Salgado de llevar "a la mayor ruina a la Hacienda española en poco más de tres meses en el cargo" y de estrenar su puesto en el ministerio subiendo impuestos y estudiando cuáles van a ser los próximos en incrementarse.

Desde CiU, Josep Sanchez Llibre acusó al Gobierno de hacer unos planteamientos "poco creíbles", porque no presenta propuestas para reactivar la economía española.

El portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, criticó que el Gobierno "apriete el cinturón" de las comunidades autónomas limitando el déficit que pueden tener sus cuentas y, por el contrario, haga "agujeros en el suyo" al permitir que el Estado tenga un saldo negativo mayor.

El diputado de ERC, Joan Ridao, dijo que su partido estaba en contra del techo de gasto por la mala gestión del Gobierno, mientras que el diputado de ICV, Joan Herrera, justificó su abstención en el cumplimiento del compromiso adquirido con el Ejecutivo.

Herrera reprochó al PSOE su marcha atrás tras pactar una enmienda con cambios fiscales, pero a pesar de ello, explicó su abstención en el cumplimiento del compromiso que había adquirido cuando se llegó a ese acuerdo y para "que sepan que cuando nos dan un manotazo, tendemos la mano".

La diputada de CC Ana Oramas destacó su apoyo al techo porque confía en que el Ejecutivo tendrá en cuenta las necesidades de Canarias en la elaboración de las cuentas para 2010.

Desde el BNG, Francisco Jorquera admitió que es necesaria la estabilidad presupuestaria, pero reivindicó que las administraciones públicas tengan un marco más flexible para actuaciones a corto plazo.

Por parte de UPyD, Rosa Díez consideró que se deberían discutir las cuantías previstas para las comunidades autónomas y los ayuntamientos, porque, "no se les exige la suficiente austeridad que deben tener ante la crisis".

Desde Nafarroa Bai, Uxue Barkos reclamó que, aunque no se discuta cuánto es necesario endeudarse para afrontar la crisis, se pueda debatir "en qué nos vamos a endeudar".