Nardelli afirmó a través de un comunicado que volverá al fondo de inversiones Cerberus, que hasta ahora poseía Chrysler, como consejero.

"Es un momento apropiado para dejar que otros asuman el liderazgo en la transformación de Chrysler con Fiat. Trabajaré de forma cercana con todas nuestras partes interesadas para que esta nueva compañía emerja rápidamente con un cierre exitoso de la alianza", afirmó Nardelli.

La declaración de Nardelli se produjo poco después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciase que Chrysler tendrá que declararse en suspensión de pagos porque un grupo de fondos de acreedores rechazaron la última oferta para eliminar la deuda del fabricante.

Chrysler debe 6.900 millones de dólares a un consorcio de 46 bancos y fondos de inversión.

El periódico Free Press de Detroit dijo hoy que tres acreedores, (Oppenheimer Funds, Perella Weinberg Partners y Stairway Capital) fueron los únicos que se negaron a aceptar canjear la deuda de Chrysler por 2.250 millones de dólares en efectivo.

Chrysler dijo a través de un comunicado que "a pesar del sustancial progreso en muchos frentes, Chrysler no fue capaz de obtener las concesiones necesarias de todos sus prestamistas, lo que habría evitado la necesidad de un proceso de bancarrota".