España registra el mayor parón económico en 40 años. La economía española se contrajo un 2,9% en tasa interanual en el primer trimestre del año y un 1,8% en tasa intertrimestral, debido, sobre todo, a la "pronunciada reducción" de la demanda nacional, según las últimas previsiones realizadas por el Banco de España y recogidas en su boletín económico correspondiente al mes de abril. De confirmarse este dato, sería la mayor contracción de la economía española en un trimestre desde la década de los 70, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a realizar las estadísticas de contabilidad nacional. En el primer trimestre del año en España se agudizó el ajuste de la inversión residencial y la destrucción de empleo.

La economía española agrava su recesión tras caer un 1,8% en el primer trimestre, su mayor caída desde 1970. La caída del PIB se intensificó en España durante los primeros meses del año en un entorno recesivo mundial caracterizado por el deterioro de la confianza de los agentes, el colapso del comercio internacional y la persistencia de las tensiones en los mercados financieros.

Esta evolución de los primeros meses sería reflejo según el Banco de España de la "pronunciada reducción" de la demanda nacional, que habría caído un 4,9% respecto al trimestre anterior, mientras que la contribución del sector exterior al crecimiento habría disminuido "ligeramente", pero seguiría siendo positiva (2,2%).

Por el lado de la demanda, el gasto en consumo final de los hogares continuó con el perfil de "pronunciada desaceleración" que había mostrado a lo largo de 2008, ya que los principales indicadores registraron descensos, como el índice del comercio al por menor, las compras de bienes de consumo duraderos o las matriculaciones de automóviles.

Según la entidad gobernada por Miguel Angel Fernández Ordóñez, la debilidad del consumo de las familias en el primer trimestre refleja la "elevada incertidumbre" a la que están sometidos los hogares españoles a pesar de los impulsos positivos que podrían venir de la mano del descenso de la inflación y los tipos de interés. Además, el deterioro del mercado laboral y la destrucción de empleo ha contribuido también a disminuir de forma importante la renta de los hogares españoles.

En los primeros meses de 2009, la inversión en bienes de equipo continuó retrocediendo, ya que la caída de la demanda nacional y exterior y el endurecimiento de las condiciones de financiación bancaria, unidos a las mayores dificultades para captar recursos por otras vías continuaron frenando la puesta en marcha de proyectos de inversión por parte de las sociedades no financieras, a pesar de la reducción de los tipos de interés.

Ajuste en la inversión residencial

En cuanto a la inversión en construcción, el Banco de España estima que el ajuste de la inversión residencial se habría agudizado entre enero y marzo como consecuencia del "significativo descenso" del número de viviendas iniciadas a lo largo de 2008 y los primeros meses de 2009, así como de la terminación de obras de edificación residencial emprendidas con anterioridad.

Además, asegura que la demanda de vivienda se está viendo desanimada por el endurecimiento de las condiciones de financiación, las expectativas de las caídas de precios y el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento de la renta de las familias. Asimismo, afirma que la ejecución de obra civil siguió lastrada por el descenso de la licitación oficial, aunque consideró que cabe esperar que se reactive en el segundo trimestre del año con el comienzo de los proyectos del Fondo local.

En cuanto a la aportación del sector exterior, el banco emisor espera una "ligera disminución" de su aportación al crecimiento en el primer trimestre, debido a los "pronunciados retrocesos" tanto de las importaciones como de las exportaciones que, en comparación con el cuarto trimestre de 2008, son "algo intensos" en el caso de las ventas al exterior.

Se destruye más empleo

En lo que se refiere al mercado de trabajo, el Banco de España afirma que los indicadores disponibles para los primeros meses de 2009 muestran una "agudización" del proceso de destrucción de empleo en nuestro país, ya que la caída interanual de la afiliación en el promedio del primer trimestre se situó en el 5,9%, mientras que la EPA arrojó un descenso del 6,4%, que afectó a todas las ramas de la economía de mercado.

Sobre los convenios colectivos, la institución apunta a un menor crecimiento de los salarios negociados en este ejercicio, con un incremento del 2,7% para los 6,2 millones de trabajadores afectados por convenios plurianuales. Como reflejo de los menores salarios negociados y de la ausencia de pagos por desviaciones de la inflación, se espera que disminuya el ritmo de avance de la remuneración por asalariado en el primer trimestre de 2009. Con todo, el incremento salarial sería "muy superior" a la tasa de aumento de los precios de consumo, lo que haría que los salarios reales crecieran "con intensidad", a pesar del contexto recesivo.

Según el Banco de España, los principales indicadores de los precios de consumo continuaron recortando su ritmo en los primeros meses de 2009 y los ajustes de precios en España están siendo "mucho más intensos" que en la zona de euro, lo que ha hecho que el diferencial de inflación sea favorable a España.

Finalmente, la entidad gobernada por Miguel Angel Fernández Ordóñez se refiere al "deterioro sustancial" del saldo del Estado en los primeros meses, aunque recuerda que las cifras de principios de año son "muy erráticas y escasamente" representativas de la evolución del saldo en el conjunto del año. Pero todos los datos apuntan a un "deterioro adicional" de la situación presupuestaria en los próximos meses debido a la puesta en marcha de algunas medidas anticrisis. Entre estas destaca el impacto de la deducción de 400 euros en el IRPF y de las devoluciones mensuales de IVA, que reducirán los ingresos netos, mientras que las transferencias debidas al Fondo Estatal de Inversión Local aumentarán los pagos.