Las quiebras de empresas están dando signos de estancamiento. Es posible que la crisis esté lanzando señales de que empieza a tocar fondo. Las empresas gallegas han estabilizado sus procesos judiciales en el primer trimestre del año al presentarse un total de 56 frente a los 57 de los tres últimos meses de 2008. Las insolvencias judiciales se han incrementado un 6,9% con respecto al año anterior, aunque la mayor incidencia la registraron las comunidades de Madrid y Valencia.

Sin embargo, si se compara el número de concursos entre el primer trimestre de 2008 y el de este año, el número de quiebras aumentó un 30,4%. En los tres primeros meses del año pasado se registraron en España un total de 406 procesos concursales, que en el segundo trimestre se elevaron a 604, en el tercero a 678 y en el cuarto se multiplicaron casi por dos al alcanzar los 1.249. En el primer trimestre de este año, el número de concursos fue de 1.335, según un informe de Crédito y Caución.

Según esta sociedad, a lo largo de 2008, los datos han ido estableciendo máximos trimestrales en el número de procesos desde la entrada en vigor de la Ley Concursal en 2004.

“El primer trimestre de 2009 vuelve a establecer un nuevo hito, comienza a apreciarse una estabilización de los niveles de concursalidad trimestral cerca de los 1.400, lo que sitúa las previsiones para 2009 en el entorno de los 5.000 procesos”, señala el informe.

Esta estabilidad se verá favorecida por los recientes cambios introducidos en los procesos judiciales. De acuerdo con el análisis de Crédito y Caución, “esta nueva reforma contribuirá a disminuir la concursalidad, incentivar la negociación previa y evitar la liquidación de empresas viables en dificultades”.

La solciedad señala que sólo el 5% de las recuperaciones de cantidad se producen a través de procesos concursales, debido a la difícil posición de los créditos impagados de empresas proveedoras de firmas en concurso.

Por sectores

En el sector de la construcción, que representa uno de cada cuatro concursos, se ha producido un descenso del 10% respecto al último trimestre de 2008. El análisis detallado por sectores revela que el crecimiento de las insolvencias judiciales ha sido especialmente intenso en la industria juguetera, eléctrica y de bienes de equipo, todos con crecimientos superiores al 85%. Máquinas y herramientas y alimentación/ distribución han registrado los descensos intertrimestrales más acusado, según se detalla en las estadísticas de Crédito y Caución.

Por comunidades, Cataluña es la que concentra siempre el mayor número de procesos debido a su peso en la economía, se ha producido un ligero descenso en la concursalidad, con un retroceso intertrimestral del 1,5%. El análisis geográfico de Crédito y Caución revela que el crecimiento de las insolvencias judiciales ha sido más acusado en Asturias y La Rioja, por encima del 60% respecto al trimestre anterior. La mayor estabilidad se registra en Baleares, País Vasco y Andalucía, con un descenso en el número de procesos concursales por debajo del 15%.

La morosidad empresarial se desacelera

Otro dato que alienta a la esperanza de que hay luz al final del túnel es que los impagos por parte de las empresas empiezan a disminuir. A lo largo del primer trimestre de 2009, el repunte de la morosidad empresarial asociado al deterioro de la economía ha mostrado los primeros indicios leves de desaceleración. De acuerdo con los datos que maneja Crédito y Caución, los niveles medios de impago crecieron un 159% frente a los valores de hace un año. Se trata de una tasa significativa, refleja una desaceleración del crecimiento de la morosidad empresarial.

Este índice se elabora a partir de datos de Crédito y Caución, que en 2008 analizó el riesgo comercial de las ventas a crédito por un valor superior a los 141.000 millones de euros, y estimó la solvencia de 3,4 millones de clientes pertenecientes a todos los sectores de actividad con el objetivo de dar cobertura a las operaciones comerciales de las empresas aseguradas.

La evolución del índice refleja la adaptación estructural y productiva de los distintos sectores de la economía española y la implementación progresiva de mayores controles de gestión del crédito al cliente. De acuerdo con las previsiones de Crédito y Caución, la recuperación del crecimiento no comenzará a apreciarse hasta 2010.