El tráfico de contenedores en el puerto de Vigo se ha desplomado un 35% en los dos primeros meses de este año, según las estadísticas que maneja la Autoridad Portuaria. La fuerte caída de las exportaciones y de las importaciones está en el origen del problema al que no son ajenos otros puertos de España y la mayoría del resto del mundo.

Acompañando a la crisis, la caída de mercancías en contenedor comenzó a registrarse después de septiembre, mes en el que se un leve incremento del 1,42%. En diciembre el descenso fue ya del 23,88% con respecto al mismo mes de 2008 al pasarse de los 20.178 Teu´s del año anterior a 15.359. Aún así, el año pasado tuvo un saldo positivo de un 1,57%, al registrarse un movimiento de 247.885 Teu´s frente a los 244.065 de 2007.

La caída del tráfico de contenedores se agudizó aún más en el mes de enero, en el que se registró un descenso del 35,16%, al moverse únicamente 13.307 Teu´s en comparación a los 20.522 del mismo mes de 2008.

En el mes de febrero el descenso fue del 35,4%, con un movimiento de 14.908 Teu´s frente a los 22.950 de doce meses antes.

El descenso en el tráfico de mercancías en contenedores afectó a la práctica totalidad de mercancías y de manera especial a las importadas de China que entran por Vigo para su exportación al resto de España y Portugal.

Caída del tráfico ro-ro

También se está resintiendo el movimiento de barcos ro-ro que operan en la Terminal de Bouzas para el embarque de vehículos. La caída de producción de la factoría del Grupo PSA en Vigo ha limitado las exportaciones, mientras que el desplome de las matriculaciones afectó a las importaciones de automóviles.

En el conjunto de mercancías, el puerto de Vigo movió más de 5 millones de toneladas, la segunda cifra más alta de su historia y la tercera en tráfico total.

La descarga fresca, que el año pasado registró un nuevo récord de entradas al recibir 866.000 toneladas, lo que significó un incremento del 4%, registró una caída del casi el 8% en los meses de enero y febrero, concretamente el 7,99%. La paralización temporal de la flota de Gran Sol agravará este descenso hasta mediados de verano.