Poco después de alzarse con la victoria en las elecciones de ayer, Benito González explicaba el resultado -más votos que la suma de los de sus dos rivales- como una “postura muy inteligente por parte de los patrones mayores “ la de respaldar su candidatura. Tan abultada victoria le hace sentirse “más respaldado, con más fuerza y más ganas y eso es bueno”.

-¿Qué ofrece al sector?

-Trabajo, unidad y participación de todo el sector, pero sabiendo que la federación gallega es una herramienta de trabajo muy útil pero que hay que saber usar.

-Su victoria implica el apoyo de las cofradias de Pontevedra pero también de las de A Coruña, con dos candidatos...

-Claro, parte de A Coruña y todo Lugo. Había necesidad de un cambio en la forma de trabajar y de organizarse. En Pontevedra siempre tuvimos una manera de trabajar más efectiva y estábamos más juntos y, aparte de la buena relación que siempre tuvimos con Coruña, ellos entienden que esa forma de actuar de la gente de Pontevedra, con más contacto, más cercanía y más unión es más idónea para la federación gallega y eso se demostró en los votos.

-Avance sus proyectos.

-Teníamos un programa amplio y complejo que elaboramos en la provincial de Pontevedra y que enviamos a todas las cofradías y en él vamos a basar nuestro trabajo. Para empezar, está el asunto de la parada del pulpo, que empieza el 8 de mayo y hay que ver si se puede conseguir de los fondos comunitarios FEP la mitad de la parada subvencionada. También sería interesante lograr esos fondos para paradas biológicas en el marisqueo y las artes varias. También es prioritario el asunto de la legalización de 2.260 embarcaciones que están pendientes de regularizar y hay que hacerlo de una vez por todas. En el cerco, además de los asuntos generales, tratar de conseguir de los fondos FEP unos precios por la retirada de pescado porque ése es uno de los asuntos que más padecemos nosotros, el bajo precio de los productos gracias a la crisis.

-¿Y sobre el furtivismo?

-Está aumentando muchísimo en las zonas de producción de percebe, de berberecho o de almeja tanto en Coruña como en las Rías Baixas por necesidad o por lo que sea, pero nosotros no podemos ser una ONG de la crisis y tenemos que hacer frente a eso y se le va a pedir a la Consellería una unificación de trabajos en los cuerpos de seguridad y vigilancia.

-Y sobre la nueva Lei de Pesca, ¿van a pedir cambios?

-Claro, porque respecto a las cofradías, quedó bastante rebajado. Nosotros pediremos que tengan más peso porque ahora pasan a tener rango de decreto, cuando antes lo tenían de ley, e incluso que tengamos más poder y capacidad de decisión dentro de nuestras autorizaciones, porque cada vez tenemos más madurez, a la hora de aperturas, topes y esas cosas; es decir, un poco más de flexibilidad en ese sentido. También necesitamos más apoyo económico para nuestra vigilancia o servicio técnico; como hasta ahora, pero que se mantenga y se modifiquen las formas de ese apoyo porque en los últimos cuatro años tardaban mucho los pagos y eso hay cofradías que lo sufren mucho.

-¿Y entrar en la comercialización del pescado?

-Tiene que haber una conexión con la comercialización y si podemos entrar en un eslabón de la cadena debemos hacerlo pero entrar en toda me parece un atrevimiento porque hay comunidades donde hubo cofradías muy fuertes que entraron en quiebra por entrar en toda la cadena de comercialización, que es complicada.Hay que entrar poco a poco y paso a paso.