"Recuerdo que cuando yo era ministro, todos llegábamos a Bruselas a rogar que se nos permitiera prolongar un año una u otra subvención y siempre se nos respondía que eso era algo que distorsionaba la competencia", dijo Rato en una intervención durante un foro de la Fundación Konrad Adenauer.

"Comparado con las ayudas públicas de ahora, en esa época discutíamos sobre pequeñeces. Claro que ahora se puede decir, tal vez con razón, que se viven circunstancias especiales pero Europa debe pensar desde ya en fórmulas para volver a las reglas para defender la competencia", agregó el ex ministro.

Rato resaltó que la gran ventaja de la economía de mercado es que la competencia permite una depuración de los diversos sectores de la económica, en la medida en que las empresas que no funcionan salen de circulación para darle paso a los mejores.

"La gran ventaja de la economía de mercado no es que se pueda tener éxito. Éxito también se puede tener en una economía centralizada o en una economía comunista. La ventaja de la economía mercado es la conciencia de que se puede fracasar", dijo Rato.

En ese sentido, Rato advirtió que le necesidad de estabilizar el mercado financiero no debe impedir una consolidación del sector bancario en todo el mundo.

Por otra parte, Rato advirtió contra el peligro de caer otra vez en el proteccionismo que, según él, fue el mayor error que se cometió cuando se hizo frente a la crisis de los años 30.

Además, Rato dijo que en la nueva arquitectura financiera mundial se debe procurar que haya más transparencia en los productos que se ofrecen así como una mayor eficacia de parte de los entes de vigilancia y de regulación.

Al comienzo de su intervención, Rato hizo un repaso del proceso de globalización de las últimas tres décadas en las, según dijo, todos los países se despidieron de la idea de que el crecimiento económico podía darse sin una apertura al mercado mundial.