CZ Veterinaria, la biofarmacéutica de capital gallego con sede en Porriño, ha presentado una oferta de compra por la planta que AstraZeneca tiene en el mismo polígono, en Torneiros, en venta desde el pasado mes de noviembre. La operación, que afecta a 113 trabajadores, está pendiente un proceso de auditoría que ambas compañías desarrollarán en los próximos meses. El interés de CZ Veterinaria -el mayor fabricante de vacunas contra la “lengua azul” en Europa- en las instalaciones de AstraZeneca es la producción en un futuro de vacunas humanas a través de su filial Biofabri, constituida el año pasado. Los sindicatos con representación en el comité de empresa valoran “positivamente” la oferta de compra, pero reclaman el mantenimiento de todos los puestos de empleo y la carga de trabajo.

La planta de AstraZeneca en Porriño se dedica al envasado de todo tipo de medicamentos para dolencias cardiacas, intestinales, respiratorias, etc. La matriz de la compañía anunció el año pasado la venta de la fábrica debido a un exceso de capacidad en el área de envasado, lo que puso en peligro la continuidad de sus 113 puestos de trabajo si no encontraba un comprador adecuado. Según fuentes de la compañía, seis firmas de los sectores de la distribución y la farmacia mostraron interés en hacerse con las instalaciones de Torneiros; cuatro presentaron ofertas no vinculantes, y sólo con una, CZ Veterinaria, ha alcanzado un acuerdo de compra.

La principal condición de AstraZeneca para la venta es la continuidad del 100% de la plantilla, algo a lo que a priori está dispuesta CZ Veterinaria. “Nuestra voluntad es que se mantenga el 100% de los puestos de trabajo, aunque esto está sujeto al proceso de auditoría”, recalcaron ayer desde la biofarmacéutica gallega. Esta auditoría implica un proceso de confirmación de todos los hechos e información presentados y de análisis de la situación desde una “perspectiva financiera, legal, personal y técnica”, según esta empresa. Será tras la auditoría cuando se conozca el montante de la compra.

El objetivo de CZ Veterinaria con esta compra es dar el salto a la fabricación de vacunas humanas, a través de su filial Biofabri. “Ahora mismo esta empresa está realizando labores de I+D+i, pero la intención es fabricar vacunas humanas”, confirmaron varias fuentes. El comité de empresa de AstraZeneca explicó ayer que durante el proceso de auditoría, la compañía anglosueca seguirá fabricando en las instalaciones de Porriño. “Nos han dicho que este proceso podría durar bastante tiempo”, aseguró Alberto Gonzálvez, de la CIG.

CZ Veterinaria cuenta con una plantilla de 130 trabajadores en la actualidad, y es el principal distribuidor de vacunas contra la lengua azul en Europa. La compañía distribuyó el año pasado más de cien millones de dosis de los serotipos 1, 4 y 8 -hay un total de 24- a los gobiernos alemán, portugués y alemán, con una facturación superior a los 43 millones de euros sólo con esta vacuna. La firma también está especializada en el tratamiento de los clostridios, que son los gérmenes que atacan a los rumiantes y de los que hay diez variedades en todo el mundo.

Este laboratorio suministra sus productos a más de una veintena de países y sus instalaciones tienen capacidad para producir 200 millones de dosis monovalentes para 12 tipos de clostridios. El origen de la compañía se remonta a 1964, cuando Zeltia y Cooper MacDougal&Robertson -ésta última absorbida más tarde por The Wellcome Foundation- establecen la join-venture Cooper-Zeltia, dedicada a la fabricación de productos químicos y veterinarios.

Tras la escisión de Cooper-Zeltia, en 1991 se constituye Cooper Zeltia-Veterinaria, dedicándose en exclusividad a la fabricación de especialidades veterinarias. El 1 de diciembre de 1993 nace la actual CZ Veterinaria.