La representación social en la mesa de negociación del convenio del metal de la provincia de Pontevedra, 16 miembros, iniciaron un encierro indefinido a primeras horas de la tarde de ayer en las dependencias de la delegación provincial de Traballo en Vigo para urgir la firma del convenio. Una representanción de los empresarios acudieron a media tarde, a petición del delegado provincial en funciones, Pedro Borrajo, y confirmaron que mantienen la convocatoria de la reunión para el próximo martes. Los sindicatos permanecerán encerrados miembtras no haya una respuesta positiva.

Anteayer se produjo un avance en la negociación después de que los empresarios ofertaran un convenio con una vigencia de dos años, la garantía del poder adquisitivo y regular la jornada laboral, lo que los sindicatos consideran insuficiente. La siguiente reunión se fijó para el próximo martes, debido a que representantes empresariales acuden a una feria industrial en Bilbao.

Los responsables de los tres sindicatos que negocian el convenio, CIG, CC OO y UGT, se reunieron en la mañana de ayer para estudiar esta situación y decidieron iniciar un encierro indefinido en los locales de Traballo, mientras no haya una respuesta firme de la patronal.

A media tarde de ayer un portavoz de la CIG, acusó a los empresarios de “falta de seriedad” en todo el proceso de negociación del convenio, que ya consumió ocho reuniones. El representante nacionalista expresó que “estamos abiertos a negociar, pero seriamente; sin mentiras y sin trampas, porque estamos jugando con el futuro de 24.000 familias en la provincia de Pontevedra.

El secretario comarcal del metal de CC OO, Ramón Sarmiento, indicó que habían advertido a la patronal que la reunión del pasado martes tenía carácter determinante para los sindicatos “pero parece que la reunión se la tomaron como de trámite, por lo que nos vimos obligados a iniciar este encierro indefinido”.

Sarmiento considera que los avances en la negociación son “no deseados” y no acercan a un escenario de acuerdo. Además, se quejó de que la patronal fijara la próxima reunión para una semana más tarde. “Se trata de un ritmo que no estamos en disposición de asumir. Los negociadores de la patronal tienen que tener situado en este momento la negociación y acuerdo del convenio colectivo como fundamental en sus agendas y no va a ser ninguna feria, ningún viaje ni ningunas vacaciones, los que aplacen el convenio”.

Añadió que los sindicatos van a estar los próximos días dedicados de forma ininterrumpida a la búsqueda de un acuerdo y piden a la patronal el mismo nivel de exigencia y de responsabilidad. “Estamos convencidos de que los empresarios están en una estrategia de dilatar un escenario posible de acuerdo y con una provocación permanente para los trabajadores y la parte sindical”.

Por lo que respecta a la UGT, su secretario comarcal del Metal, Diego Atanes, incidió en que “estamos planteando un convenio por un año de vigencia y no vale estar retrasándolo por problemas de agenda. Los empresarios deben ser responsables y deben priorizar el convenio en su justa medida para conseguir un acuerdo satisfactorio”.