El Gobierno mantiene la solvencia de la Seguridad Social y garantiza la tranquilidad del sistema de las pensiones a medio plazo, aunque admite que será necesario acometer reformas para su mantenimiento en el futuro. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistieron ayer en la fortaleza del sistema, tras la polémica generada por las declaraciones del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien ha advertido de que el superávit de la Seguridad Social podría desaparecer este año.

Zapatero recordó en el Congreso que la Seguridad Social registra un saldo de 20.000 millones de euros y que la previsión es cerrar 2009 con un superávit de 5.586 millones, lo que garantiza la tranquilidad a medio plazo, aunque consideró necesario trabajar en la comisión del Pacto de Toledo para reforzar el sistema en el futuro. También Corbacho subrayó que es necesario debatir el futuro de las pensiones en el ámbito del Pacto de Toledo, pero no de este año ni del que viene porque los pensionistas pueden estar seguros hasta el 2025.

Durante su comparecencia en el Congreso, el diputado popular, Antonio Burgos, entre otros aspectos, reprochó a Corbacho hablar de que sus previsiones son “creíbles” cuando, según el diputado, el ministro ha dicho que la crisis se resolvería en dos meses o que no se alcanzaría la cifra de cuatro millones de parados. A ello el ministro respondió que no se ha llegado a esa cifra de parados y que los miembros del PP son los únicos que crean alarmismo e incertidumbre y que no se ajustan permanentemente a la realidad.

Burgos, además, acusó al ministro de haberse erigido estos últimos días en un “Torquemada de las pensiones”, de haberse enfrascado en una “absurda polémica” con el gobernador del Banco de España y de haber llevado la “intranquilidad a millones de españoles” en lugar de estimular un debate, el del futuro del sistema de la Seguridad Social, necesario para el país.

El ministro, por su parte, recordó que la Seguridad Social cerró 2008 con 14.000 millones de superávit, que hay más de 18 millones de cotizantes y que el fondo de reserva, con 58.000 millones, es el más alto de la historia. Además, explicó que a pesar de la crisis y la pérdida de 1,2 millones de cotizantes, el ratio es de 2,6 cotizantes por jubilado.

Centrales

También los sindicatos ratificaron la buena salud del sistema. Desde Sevilla, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, dijeron que está “más fuerte que nunca”, al tiempo que discreparon de la necesidad de reformar el sistema de pensiones en España.

El Banco de España propone variar el cálculo de los subsidios

El Banco de España plantea que se debata sobre el aumento del número de años de cotización a la hora de calcular la base reguladora de la pensión de jubilación y extender el período de cálculo, por ejemplo, “a toda la vida laboral”. También sugiere estudiar la posibilidad de incrementar el número de años necesarios para percibir el cien por cien de la pensión, retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años y aumentar el número de años necesarios para obtener la pensión contributiva, que actualmente es de quince.

Así se desprende del informe “La reforma del sistema de pensiones en España” elaborado por el Servicio de Estudios del Banco de España, en el que se sugiere abrir un debate sobre varias medidas para reducir el gasto en las pensiones. El estudio reflexiona sobre la posibilidad de hacer una revalorización “estricta” de las pensiones con el IPC y recuerda que actualmente estas prestaciones se actualizan según el IPC previsto y se revisan automáticamente cuando el IPC real es superior.

La entidad supervisora sugiere debatir sobre una revisión automática de las pensiones en el caso de que el IPC real fuera inferior al estimado, así como tomar un índice de precios de referencia, elaborado a partir de una cesta representativa, que se ajustara “mejor al poder adquisitivo de los pensionistas”.

Asimismo, para el Banco de España, el nivel retributivo de las pensiones es “reducido” y recuerda que en 2008 el gasto en pensiones por cada individuo de 65 años o más fue de alrededor del 56% del PIB per cápita, frente al casi 75% de la media de la UE.