Los conserveros gallegos están sorteando la crisis gracias a renunciar a la fabricación de productos bajo marcas propias y hacerlo con las de los distribuidores como grandes almacenes, hipermercados y cadenas de alimentación. La producción de los dos principales productos conserveros, los túnidos y los mejillones, se han disparado un 13 y un 24,66%, respectivamente, según datos de Anfaco.

Esto contrasta con la producción bajo enseña propia que en el caso de los túnidos registró un descenso del 19% y en el de los mejillones de un 9,82%. La previsión es que la tendencia continúe por la misma senda mientras que la actividad económica no se recupere.

Aún así, los diferentes sectores de la alimentación están resistiendo mejor la crisis que otros aunque han registrado una caída de los precios no conocida desde hace años y que se refleja en el IPC de los últimos meses.

A pesar de las dificultades, el sector conservero gallega muestra sus fortalezas, ya que produce el 86% de los envasados de pescado que se fabrican en España y el 83% de las exportaciones. La producción de conservas creció el pasado año un 4,52%, mientras que la exportación cayó un 0,18%.

Según un estudio de Adecco hacho público ayer, el desembarco de las marcas blancas en los supermercados han crecido de manera progresiva, pero la crisis las ha disparado. En 1991, las marcas de distribuidor -las que llevan el sello del vendedor- se situaban en el 7,7% del total de los productos de las estanterías de los supermercados, mientras que el pasado año este porcentaje alcanzó el 30%. Algunas cadenas de distribución ya han desarrollado cuotas de productos bajo enseña propia que alcanza el 35%.

Según el informe de Adecco, esta situación ha llevado a las empresas alimentarias a ampliar sus plantillas en las plantas que fabrican para los distribuidores, mientras que las han recortado en las que producen sus propias marcas por el descenso en el consumo de esos productos.

“La crisis ha provocado un cambio en el hábito de consumo de los ciudadanos: aunque no han recortado el consumo de los productos de primera necesidad, sí que están sustituyendo las primeras marcas por marcas blancas, ya que permiten un ahorro de entre un 18% y un 42% sobre las primeras”, señala el estudio.

El empleo

El número de ocupados por este sector sufrió una caída del 4% en 2008 con respecto al año anterior. Este descenso está en la media de todos los sectores de la economía española, pero la industria alimentaria no deja de ser la principal rama de actividad de la industria manufacturera europea en producción y empleo, representando el 17% del PIB industrial español y empleando a cerca del 15% de sus trabajadores.

En total, son 487.200 profesionales los que han sido ocupados por este sector en 2008, y frente a la caída mencionada del 4%, las marcas blancas fueron las que se escaparon de este retroceso, manteniendo sus plantillas e incluso registrando un aumento del 10-15% en el comienzo de este año 2009.