El macro encuentro celebrado ayer en Santiago por la patronal gallega, que contó con la participación de empresarios de primer nivel y responsables de las entidades financieras gallegas, puso de manifiesto la “necesidad” de acelerar medidas traumáticas como los expedientes de regulación de empleo o los concursos de acreedores -antiguas suspensiones de pagos- para salvaguardar el futuro de algunas empresas. Así lo pusieron de manifiesto los responsables patronales de sectores como el metal y la construcción. En este último caso, el presidente de la Federación Gallega de Constructores, Eligio Nieto, reclamó la derogación de las normas del Hábitat y la reforma de la ley que prohibe edificar a menos de 500 metros del litoral.

Según este constructor ourensano, la morosidad de las administraciones o las bajas excesivas en la obra pública están afectando de manera “descarnada” a la construcción y la promoción inmobiliaria, por lo que reclamó la Xunta un plan estratégico para este sector. También urgió al nuevo gobierno gallego a que acelere los planes generales en marcha en las principales ciudades gallegas.

Los empresarios también reclamaron mayor celeridad en las tramitaciones de los expedientes de regulación de empleo en las delegaciones de Traballo, ya que se trata de una medida desesperada pero eficaz para garantizar la supervivencia de las empresas. En este sentido, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (ASIME), José María Hildalgo, explicó que el año pasado se registraron 40 expedientes, la mayoría ligados al sector del automóvil en la provincia de Pontevedra.

Ayudas al consumo y levantar el veto sobre Astano

El sector metalúrgico, el naval y la automoción representan tres de las actividades industriales que más tiran del PIB en Galicia. En su caso, la principal reclamación es establecer una línea de subvenciones a las inversiones en bienes de equipo -maquinaria-, así como incentivos directos al consumo, sobre todo en la automoción, en el que las ventas se han desplomado en el último medio año. Los empresarios vinculados al metal también urgen a la Xunta y a la Administración central a que aceleren los EREs y a consolidar y potenciar los centros formativos específicos de estos sectores. En el caso de la construcción naval, que hasta hace pocos meses gozaba de una cartera de pedidos envidiable, las empresas reclaman financiación para nuevos contratos y que se levante el veto comunitario sobre Astano. Tampoco olvidan el apoyo prometido por el anterior gobierno al centro de reparaciones navales.

Agro-forestal: Un plan estratégico para el sector lácteo

El desarrollo del sector primario debe ser “prioritario” para la Xunta por su carácter dinamizador del territorio, sobre todo en el medio rural. Las empresas exigen un plan estratégico del sector lácteo, para facilitar la salida al mercado de toda la producción propia y dar continuidad al liderazgo que sostiene esta actividad en Galicia. En cuanto al sector forestal, el sector exige un marco normativo estable y propio (Ley de Montes), que incentive y respete sus características productivas.

Autónomos: Equiparar las prestaciones

Sólo en el mes de enero más de 1.400 autónomos se dieron de baja en Galicia, una “sangría” que no se puede permitir. Para mejorar su situación, los colectivos de autónomos reclaman equiparar sus prestaciones de Seguridad Social a las de los asalariados. También piden una mejora de la fiscalidad a través de una rebaja de los módulos: un millón de autónomos está tributando por el módulo lo mismo que hace un par de años, cuando la actividad y las ventas se han reducido un 40%.

Comercio:Una nueva normativa legal

El comercio es uno de los motores de la economía gallega, pero sólo el año pasado cerraron en Galicia más de seiscientos establecimientos, según la Federación Gallega de Comercio. La patronal del sector exige la puesta en marcha de un plan integral del comercio que mantenga y actualice los programas de ayuda ya existentes, así como la articulación de una nueva regulación normativa del comercio en la comunidad. También reclaman libertad en el uso del castellano y el gallego.

Construcción:Un registro accesible a las VPO

Agilizar la redacción del Plan de Ordenación del Litoral y derogar las normas del Hábitat son las principales reclamaciones de constructores y promotores inmobiliarios gallegos. Además, el sector urge a la nueva Xunta a agilizar el planeamiento urbanístico y las directrices de ordenación del territorio, compatibilizando el desarrollo de la actividad económica con un desarrollo sostenible. En cuanto a vivienda de protección civil, piden un registro accesible que depure las solicitudes.

Formación: Promover el desarrollo de la FP

La formación, en general, y la formación profesional, en particular, deben determinarse como los “pilares del desarrollo socioeconómico de Galicia”. En este sentido, el grupo sectorial propone impulsar la colaboración entre el mundo empresarial y el educativo, así como facilitar y extender la acreditación de las competencias. Las reclamaciones de este sector también incluyen una mayor promoción y reconocimiento a la formación profesional (FP) y reforzar los incentivos a la formación.

Hostelería: Impulsar el turismo rural

La hostelería y el sector turístico representan una industria con un importante peso específico en la estructura económica gallega, por su empuje y efecto dinamizador. Las medidas consensuadas por los empresarios del sector se orientan a diversificar las actividades, aprovechando las nuevas tendencias y ámbitos turísticos; impulsar el turismo rural; fomentar la cooperación entre intermediarios y proveedores de servicios turísticos, y por último, mejorar la formación de los empleados.

Transporte: Apoyar el sistema de transporte

El sector del transporte y la logística, uno de los más sensibles al precio de los carburantes, propone prorrogar las concesiones de los servicios regulares de uso general, así como el actual sistema y estructura del transporte por carretera. También exigen más apoyos a la reestructuración del sector de transporte de mercancías por carretera, y planificar y ejecutar infraestructuras adecuadas a las necesidades del sector. Otra de sus reclamaciones son ayudas para la renovación de flotas.

Pesca y conservas: Control de las importaciones

En Galicia, la pesca supone, por volumen y tradición, unas de las actividades económicas de mayor relevancia. Entre sus reclamaciones destacan la creación de mecanismos para estabilizar los precios del combustible y abaratar las tarifas portuarias, así como la mejora de las infraestructuras vinculadas a los puertos. Los empresarios también piden un mayor control sobre las importaciones de pescado y la puesta en marcha del plan estratégico de la conserva gallega 2007-2013.

Tecnologías: Mayor inversión en investigación

Las empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) quieren erigirse como los principales agentes de desarrollo económico de Galicia. Para que esto sea posible exigen alcanzar un nivel de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) similar al de la media de la Unión Europea, así como la creación de un fondo de capital riesgo tecnológico específico para este sector. También piden la puesta en marcha de un plan director de telecomunicaciones gallego.

Moda y textil: Colaborar con la promoción exterior

El sector textil lleva veinte años en reconversión, pero admite que la crisis actual “no tiene precedentes”. Así, para salir reforzados frente a la competencia, las empresas textiles piden a la Xunta un mayor apoyo a las misiones comerciales en el extranjero y a la profesionalización de los departamentos de comercio exterior. También reclaman medidas para aprovechar el potencial de los empresarios gallegos afincados fuera de España para mantener la cuota de mercado actual.