El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cedió 102,40 puntos, el 1,17 por ciento, hasta 8.615,80 puntos. Las pérdidas acumuladas este año aumentan hasta el 6,31 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,297 dólares, el índice Euro Stoxx 50, el 0,26 por ciento; Milán, el 0,24 por ciento, y Londres, el 0,09 por ciento, en tanto que Fráncfort ganó el 0,34 por ciento, y París, el 0,15 por ciento.

La caída del 3,6 por ciento de Wall Street en la sesión anterior y los resultados de IBM condicionaron la apertura a la baja de las plazas europeas.

La bolsa pasó algo más de las dos primeras horas de contratación sin saber qué camino tomar, sobre los niveles de cierre de la víspera, 8.700 puntos.

Otros antecedentes que paralizaban a las bolsas eran la entrada de Australia en recesión y la emisión de 10,8 billones de yenes en deuda en Japón para estimular la economía.

El recorte de los tipos de interés en la India, del 3,5 al 3,25 por ciento, o en Suecia medio punto, hasta el 0,5 por ciento, o la mejora de la confianza inversora en Alemania (índice ZEW ) en abril servían para animar al mercado.

También resultaba estimulante que el IPC británico bajara moderadamente, tres décimas, hasta el 2,9 por ciento, y que mejorara el mercado hipotecario de este país.

Pero la publicación de los resultados de empresas o previsiones en los Estados Unidos, como los de Caterpillar, Coca Cola, Merck; Bank of New York o Schering Ploug, desanimaban a los inversores y la bolsa perdía definitivamente el nivel de 8.700 puntos para descender hasta 8.400 puntos cuando Wall Street bajaba cerca del 1 por ciento.

Las pérdidas iniciales de la banca, inducidas por las cuentas de Bank of New York, cuyo beneficio cayó el 51 por ciento en el primer trimestre, por lo que recortará el dividendo, arrastraban al mercado neoyorquino.

Sin embargo, el anuncio del Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, de que el fondo de ayuda para el sector financiero dispone de 110.000 millones de dólares, más que de sobra, y el rebote de Wall Street, que ganaba el 0,7 por ciento al cierre nacional, redujeron la caída de la bolsa española, desde el 3,5 al 1 por ciento.

De los grandes valores sólo subió Iberdrola, el 0,35 por ciento, mientras que bajaron BBVA, el 2,42 por ciento, la quinta mayor caída del Ibex; Banco Santander, el 2,14 por ciento; Telefónica, el 2,11 por ciento, después de que Deutsche Telekom redujera sus previsiones de resultados, y Repsol, el 1,15 por ciento, con el Brent a 50 dólares.

Ferrovial encabezó las pérdidas del Ibex con una bajada del 2,94 por ciento, en tanto que Banco Popular cedió el 2,72 por ciento; Indra, el 2,62 por ciento, y Banco Sabadell, el 2,55 por ciento.

Iberdrola Renovables, que presenta resultados al cierre del mercado, lideró las ganancias del Ibex con un alza del 3,87 por ciento, seguida de Mapfre, que avanzó el 2,46 por ciento, mientras que Acciona ganó el 1,72 por ciento e Inditex, el 1,66 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída del 8 por ciento de Ynipsa, mientras que Vértice 360 comandó las ganancias con un alza del 16,44 por ciento tras anunciar que realizará un ampliación de capital gratuita para retribuir a sus accionistas.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía una centésima, hasta el 4,01 por ciento, en tanto que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 4.130 millones, de los que algo menos de 1.200 correspondieron a operaciones efectuadas por inversores institucionales.