La marea roja sigue avanzando en Galicia. Las toxinas lipofílicas que desde hace semanas se encuentran en las rías, especialmente representadas por la toxina diarreica (DSP), se están viendo ahora “reforzadas” -como ocurre casi todas las primaveras- por la irrupción de la amnésica (ASP), que fiel a su comportamiento habitual se reproduce con más rapidez e intensidad que la primera.

Tal es así que la combinación entre DSP y ASP, en algunos casos con bateas afectadas por ambas toxinas a la vez, hace que actualmente estén cerrados, y por tanto no se permite la extracción de mejillón en ellos, prácticamente el 50% de los polígonos de bateas.

No obstante, conviene precisar que los daños para el sector productor son por ahora escasos o prácticamente nulos, tanto por la época del año en la que se produce este episodio de marea roja -con escasez de ventas y poco producto de talla comercial en las cuerdas- como por el hecho de que las zonas afectadas sean las de menor densidad de bateas, por lo que podría decirse que están cerrados alrededor de un 20% de los parques.

Y es que la cantidad restante se sitúa en Arousa, la más productiva de Galicia y la de mayor número de bateas, y esta ría sigue totalmente “limpia”, al menos por el momento.

Últimas prohibiciones

Tras los últimos análisis realizados en el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), desde este centro perteneciente a la Consellería de Pesca establecieron prohibiciones de extracción, ayer por la tarde, para bateas fondeadas en aguas de Baiona, Redondela y Sada.

En concreto Intecmar notificó la resolución de prohibición a causa de toxinas lipofílicas, del género de las diarreicas, para los polígonos Sada A y Sada B, en la ría Ares-Betanzos. Paralelamente, pero esta vez debido a la presencia de ASP, decretaba el cierre en el polígono Redondela E -de la ría de Vigo- y en el Baiona A, el único de la de Baiona.

Con estos datos en la mano y los referidos a jornadas previas puede realizarse un análisis por rías que lleva a concluir que la ría de Ares-Betanzos está totalmente cerrada, al igual que la de Baiona, la de Corme-Laxe y, como ocurre casi siempre por ser la zona más propicia a la marea roja, la totalidad de la ría de Pontevedra.

Dispone de ocho polígonos, ubicados en aguas de Cangas, Bueu y Portonovo, pero todos están cerrados a la extracción de mejillón.

A estas rías hay que añadir la de Arousa, que como queda dicho está abierta en su totalidad, la de Muros-Noia, con el polígono Muros A cerrado y el Noia A, abierto, y la ría de Vigo, donde el fitoplancton portador de biotoxinas sigue extendiéndose.

En este caso concreto hay diez polígonos cerrados -incluido uno de ostra- para la extracción de moluscos cultivados en viveros flotantes. Se trata de los Cangas F, Cangas G, Cangas H, Cangas C, Cangas D, Cangas E, Redondela A, el Redondela A de ostra, Redondela E y Vigo A.

Se mantienen abiertos los otros tres: los Redondela B-G, Redondela C-F y el Redondela D.