El Gobierno español quiere hacer visible que está redoblando la intensidad de su trabajo para hacer frente a la recesión económica también en el terreno social. Ayer -jornada en la que la nueva vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, celebró un encuentro con el titular de Trabajo, Celestino Corbacho- se supo que el Ejecutivo prepara una reforma de las medidas de apoyo económico a los parados para ampliar la duración del subsidio asistencial de desempleo, popularmente conocido como “ayuda familiar”. Según fuentes gubernamentales, el propósito es prolongar la duración de este subsidio, cuyos beneficiarias son aquellas personas más expuestas por el deterioro del mercado de trabajo: los parados que agotan la prestación ordinaria de desempleo y aquellos otros que no tienen derecho a esta última prestación porque no cotizaron durante el tiempo suficiente.

Los beneficiarios del citado subsidio son ahora 653.000 en toda España, entre ellos 40.436 gallegos. Esto es, casi el 20% de los algo más de 211.000 desempleados inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo del Principado. La ayuda que cobra ese colectivo es de 422 euros y su duración oscila entre los 18 y los 30 meses, según las circunstancias de cada desempleado. Las fuentes del Gobierno citadas por la agencia Europa Press no precisaron en cuantos meses se se pretenden ampliar los pagos. Tampoco se concretó el coste de una reforma que las mismas fuentes contextualizaron en la necesidad de ensanchar las políticas de protección social ante la intensa destrucción de puestos de trabajo, que el pasado marzo aún no había tocado fondo.

El presidente Zapatero adelantó semanas atrás que el Gobierno plantearía nuevas medidas de apoyo a los desempleados que agotan la prestación ordinaria de paro, que tiene una duración máxima de 24 meses. Se llegó a filtrar incluso que el Ejecutivo quería implicar en ese proceso a las comunidades autónomas, varias de las cuales ya ofrecen ayudas de emergencia a los hogares que tienen más dificultades económicas. Es el caso de Asturias, donde se abona el llamado “salario social básico”.

Hasta fechas recientes, el propio Gobierno había mostrado preocupación por el aumento de los gastos en las prestaciones por desempleo, uno de los capítulos que han tirado con fuerza del crecimiento del déficit público. Genéricamente, el predecesor de Salgado, Pedro Solbes, remarcó en varias ocasiones que las posibilidades de nuevos esfuerzos presupuestarios eran muy limitadas visto el desequilibrio hacia el que iban las cuentas. Cada mes, el Inem abona 1.500 millones de euros en los distintos tipos de pagos a los desempleados.

El PP reclama al Gobierno “más empleo y menos protección”

El secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, criticó ayer la posibilidad de ampliar el subsidio de desempleo por parte del Gobierno y afirmó que este tipo de medidas producen una “falta de confianza” porque la mayoría de los ciudadanos quiere “más empleo” y no más protección”.

Así respondió Ayllón al ser preguntado, en declaraciones a Punto Radio, sobre la posibilidad de que el Ejecutivo socialista saque adelante esta medida económica. “Me parece mucho más una medida de campaña para las europeas” valoró el dirigente popular, que reclamó que “no se juegue única y exclusivamente pensando en la siguiente cita electoral”.

Una ayuda “asistencial”

El subsidio por desempleo es de naturaleza asistencial, es decir, no contributivo, y existen diversas modalidades. De manera genérica pueden acceder a la ayuda aquellos trabajadores que han agotado la prestación por desempleo contributiva (cuya duración máxima es de dos años) y tienen cargas familiares, los mayores de 45 años sin cargas familiares que hayan consumido la citada prestación y los trabajadores en paro que no han cubierto el período mínimo de cotización para cobrar una prestación por desempleo del nivel contributivo. Y existen subsidios especiales, como los destinados a los trabajadores agrarios o los que pueden disfrutar los mayores de 52 años.

En general, la duración máxima de los subsidios por desempleo va desde los 18 meses a los 30 meses, dependiendo de los casos.