El presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, y el consejero delegado, Juan Manuel de la Sen, que han comparecido hoy en rueda de prensa en la propia planta en la localidad vizcaína de Muskiz, han atribuido estos resultados a la brusca reducción de los precios del crudo y de los productos derivados registrada el año pasado.

Esa caída, según ha explicado Imaz, ha tenido también un impacto negativo en la valoración de la existencias, un efecto contrario al apreciado el ejercicio anterior en el mismo concepto por la subida de los precios que se registró entonces.

Sin tener en cuenta estas dos oscilaciones y descontando los conceptos "no recurrentes", el resultado de explotación, según Imaz, se hubiera situado en los 212,5 millones de euros, un 5,3% superior al del ejercicio anterior, debido fundamentalmente a una mejora del 2,8% en el margen de refino unitario por barril.

La planta de Petronor procesó el año pasado un total de 10,78 millones de toneladas de petróleo, casi un 3,1% más que en el ejercicio precedente.

Sin embargo, las ventas cayeron en un 1,84%, debido a la reducción de la actividad económica, principalmente en el segundo semestre. Este retroceso se produjo solamente en el mercado nacional, ya que en el exterior aumentaron ligeramente las ventas.

Ante este "contexto económico adverso", según ha adelantado Imaz, Petronor va a aplicar una política de austeridad basada en un "control estricto de los costes", aunque "no va a renunciar" a sus inversiones estratégicas, como el proyecto URF (la planta de coque), que, según el presidente de la petrolera vasca, "es capital".