Según informaciones del semanario alemán "Focus" en su próxima edición del lunes, General Motors, que está amenazada de suspensión de pagos, ha empeñado todas las fábricas de su filial Opel como garantía para poder obtener los créditos que necesita para su supervivencia.

Opel ya no tiene patrimonio alguno, "sólo es un envoltorio", cita el semanario a un miembro del gobierno alemán, sin desvelar su nombre.

La misma fuente asegura que ante esta situación se ha convertido en "misión imposible" encontrar un inversor para Opel, que es lo que la canciller alemana, Angela Merkel, ha puesto como condición para habilitar ayudas estatales.

El problema es que un potencial inversor deberá negociar no sólo con General Motors sino también con las citadas entidades financieras.

Según informaciones del diario "Westdeutsche Allgemeine Zeitung", el primer ministro del estado federado de Renania del Norte Westfalia (uno de los "Länder" que alberga factorías de Opel), Jürgen Rüttgers, ha entablado conversaciones con un potencial inversor en Abu Dhabi.

El emirato ya se convirtió hace pocos días en accionista principal del grupo Daimler y ahora estaría interesado también en invertir en Opel, así como en otras veinte compañías en ese estado federado, asegura el diario.

Un portavoz del "Land" confirmó al citado diario que "está habiendo sondeos".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado a la casa matriz margen hasta el día 1 de junio para presentar un plan de viabilidad.

Opel necesita una ayuda financiera de 3.300 millones de euros (4.450 millones de dólares) para salir adelante y busca inversores y la ayuda del Estado alemán.

En su visita a la sede de Rüsselsheim el pasado martes, Merkel hizo hincapié que en estos 60 días trabajará con el Gobierno estadounidense en un concepto de futuro para Opel con el fin de crear una Opel Europa bien equipada para el futuro.