Desde que comenzó la recesión, en diciembre de 2007, EEUU ha tenido una pérdida de 5,1 millones de puestos de trabajo.

Después de la pérdida de 651.000 empleos en febrero, la mayoría de los analistas había calculado que en marzo se destruirían entre 650.000 y 680.000, y que el desempleo subiera del 8,1 al 8,5 por ciento, con lo que los datos de hoy no supusieron una sorpresa.

El Gobierno corrigió también hoy sus cifras de enero, que muestran ahora la destrucción de 741.000 puestos de trabajo, la peor cifra desde 1949.

El informe oficial muestra que las pérdidas de puestos de trabajo afectan a casi todos los sectores y que en marzo la única excepción fue la salud y las actividades relacionadas con ese sector, que sumaron 14.000 nuevos empleos.

De acuerdo con una encuesta en cientos de miles de lugares de trabajo, en las industrias productoras de bienes se perdieron 305.000 empleos y en el sector de servicios otros 358.000.

De 271 industrias encuestadas en marzo, sólo el 22 por ciento contrató nuevos trabajadores.