Pese a su juventud, Ignacio Aller acumula ya una dilatada experiencia profesional en el mundo de la banca y las telecomunicaciones. Recientemente ha sido nombrado director territorial de Telefónica para Galicia y Asturias. Su principal reto: más y mejores comunicaciones para ambas comunidades.

-¿Qué metas se plantea en su nuevo cargo?

-En Galicia quedan muchísimas cosas por hacer. No deja de ser una de las comunidades más atrasadas en desarrollo tecnológico en cuanto a comunicación, dentro de lo que se conoce como sociedad de la información, sociedad digital o como la quieras llamar. Y buena parte de ese retraso no es por desidia, sino por su configuración orográfica, que es muy compleja. Llevar un ADSL a un pueblo de sesenta habitantes es bastante complicado, lo cual no quiere decir que no se pueda hacer. Se hará poco a poco. Bien con 3G o a través de cable -cobre, fibra o lo que sea-. Ésa es mi meta: intentar que Galicia y Asturias tengan comunicaciones más modernas.

-¿Qué tasa de cobertura tiene ahora la comunidad?

-La cobertura es engañosa, porque es diferente la cobertura geográfica y la de población. En cuanto a esta última, el ámbito móvil -la banda ancha móvil- tiene una cobertura del 97% ó 98%. Aunque dentro de ese 3% pueden quedar núcleos muy pequeños a los que no se llega con banda ancha. La idea este año es seguir invirtiendo en esto. El problema que te encuentras en la banda ancha fija son los costes: a veces para llegar a la casa de un cliente tienes que hacer una inversión muy grande. Y con la banda ancha móvil, que es la forma más sencilla, tienes que lidiar con las ordenanzas municipales de los ayuntamientos para poder instalar una antena. Eso es lo que más nos cuesta.

-¿A qué se debe ese rechazo? ¿Al desconocimiento?

-Totalmente. Y ese desconocimiento no es culpa del cliente, sino nuestra, porque no hemos sido capaces de explicar que una antena de telefonía móvil no es peligrosa. ¿Por qué la gente tiene asumido que una antena de televisión o de radio FM no son peligrosas, y sí una de móviles, que emite a una potencia mil veces inferior a las otras?

-La campaña de descuentos a los parados, ¿tiene letra pequeña?

-El plan que hemos presentado tiene varias patas, y no tiene ningún tipo de trampas. La primera es un descuento del 50% en la factura, de fijo y móvil, a lo largo de 2009 y con un límite máximo de 20 euros por factura, con independencia de cómo sea. Esto va dirigido a todos los clientes de Telefónica que tengan contrato. Y siempre y cuando documenten a través de un certificado del INEM que se encuentran en situación de desempleo. Hasta un límite de 500.000 clientes, una cifra razonable dentro de la tasa de paro que hay ahora en España. La segunda parte del plan es una serie de productos y servicios orientados al control de los costes de comunicación y el ahorro. Hay que tener en cuenta que las comunicaciones fijas y móviles hoy en día son servicios de primera necesidad para los ciudadanos. Es tan básico como la alimentación y la higiene. Y somos sensibles respecto a la situación actual, siendo la empresa más grande de este país, y la que más clientes tiene.

-¿Le preocupa la pérdida de cuota de mercado en Galicia?

-Este sector, con el de la banca, es el más competitivo con diferencia. Si no recuerdo mal, en España hay 15 operadores móviles virtuales, cada uno con una cuota pequeña, pero son quince, cuando hace cinco años estábamos nosotros, Vodafone, Orange, R, Ono y poco más. Indudablemente la batalla competitiva es mayor ahora que antes. Eso te obliga a sacar nuevas ofertas comerciales, de nicho, y cuando digo de nicho no me refiero para un segmento de clientes en concreto, sino para una provincia o zona determinada.