El Gobierno y el Banco de España admitieron ayer que la economía española entrará en recesión en el último trimestre del año ante la "intensificación" y la "acentuación" del deterioro de la actividad económica.

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dijo que los últimos indicadores sobre la evolución de la economía española reflejan el "sentimiento que todos tenemos" de que el cuarto trimestre "pueda ser de crecimiento negativo", y "de ser así, la conclusión es obvia", dijo.

De esta forma, tras la presentación de la propuesta de financiación autonómica a las CC AA, ratificaba la previsión del boletín del Banco de España del mes de diciembre que apunta a la recesión en el último trimestre del año por la "continuación del patrón de deterioro de la actividad de la economía española".

De hecho, un día después de la festividad de Navidad, el Ministerio de Economía dejó entrever en su último informe una nueva caída del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el cuarto trimestre del año, tras la contracción del 0,2% que sufrió en el trimestre anterior, y que sumó una pérdida de 145.700 empleos hasta septiembre.

No obstante, la confirmación tendrá que llegar el próximo mes de febrero cuando el Instituto Nacional de Estadística publique la previsión del PIB español de octubre a diciembre, y ratifique un decrecimiento.

En este caso, teniendo en cuenta que una economía entra en recesión técnica cuando registra dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, España estaría en esta situación con la llegada de 2009. De hecho, Solbes reiteró esta mañana que el próximo año será "difícil" y "complicado" y aseguró que el Gobierno seguirá haciendo los mismos esfuerzos que hizo en 2008 para que "sea lo mejor posible".

Recordó las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el balance que hizo en el último Consejo de Ministros del año, y dijo que la "preocupación del Ejecutivo seguirá siendo luchar contra el paro y mantener el empleo". No obstante, fue optimista al concluir que en 2008, el crecimiento medio económico del año no fue "malo", ya que ha finalizado con una "clara mejora de la inflación" y con la bajada de los tipos de interés.

Aún con todo, el ministro admitió hoy que el déficit público terminará el año con una cifra "en torno al 3%", aunque puntualizó que es "prematuro" avanzar un datO hasta que no se cierren los de la Administración Central, de la Seguridad Social y de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos.