Las empresas gallegas que cotizan en Bolsa pasaron un año para olvidar. Las ocho principales firmas registraron una descapitalización conjunta de 9.000 millones de euros, de los 47.231 que valían hace un año. Inditex perdió 7.000 millones de valor bursátil a caer sus acciones un 26,5% este año. Todas, al excepción de Unión Fenosa que subió un 14,8%, registraron caídas, algunas tan notables como la de Adolfo Domínguez que se dejó un 72%.
No son una excepción, el Ibex cerró el peor año de su historia con un retroceso del 39%. Adolfo Domínguez, Ence, Martinsa Fadesa, Banco Pastor, Zeltia y Pescanova cayeron un porcentaje superior a la media.
Las compañías que cotizan en la Bolsa española perdieron en su conjunto 338.000 millones de euros, lo que equivale al 32% del PIB. Pero a nivel mundial, la cifra es mucho más aterradora: 30 billones de dólares. La situación de cada una de las empresas gallegas en Bolsa durante el año pasado fue la siguiente:
Inditex.- La multinacional textil perdió más del 26% de su valor a pesar de haber mantenido un crecimiento superior al 10% tanto en ventas como en ingresos. La crisis en el consumo afecta directamente a la compañía con crecimientos menores a los acostumbrados. Para 2009 se espera cierto estancamiento en sus resultados. Cierra el ejercicio a 31,33 euros por acción después de haber hecho mínimos en 23,70 euros.
Unión Fenosa.- La eléctrica, que pudo haber sido gallega, cierra el año con una ganancia del 15%, siendo la única compañía en positivo. La OPA de Gas Natural ofreciendo 18,33 euros por acción ha servido de aliciente para que los inversores mantengan los títulos en cartera a la espera del visto bueno por parte de la Comisión. El abono del dividendo por valor de 0,28 euros por acción que pagará el próximo día 2 se descontará del precio de la OPA, por lo que quedará en 18,05 euros por acción. Cierra el año en 17,73 euros.
Banco Pastor.- La crisis financiera ha pasado una buena factura a la entidad y al comportamiento del valor, perdiendo más del 53% de su valor. Los resultados publicados muestran un claro deterioro tanto en eficiencia como en el ROE, la fuerte competencia y su exposición al sector inmobiliario han elevado la tasa de morosidad y la cotización cierra el año en 5 euros.
Adolfo Domínguez.- La firma del modisto ourensano es la que peor comportamiento obtiene en el año dentro de los valores gallegos con una caída del 72%. Su apuesta por el exterior potenciando su negocio en Japón y México pueden mejorar la cifra de negocio a medio plazo. Cierra el año en 6,80 euros.
Matinsa-Fadesa.- La antigua Fadesa dejó de ser gallega para convertirse en la mayor inmobiliaria española, ahora en una situación de quiebra la compañía trata de salvarse y los bancos terminarán por repartirse las migajas para encajar solo una parte de las deudas contraídas. El fin de la era del ladrillo ha dejado e irá dejando esqueletos por el territorio nacional tras la borrachera del éxito a corto plazo y la escasa visión de unos llamados empresarios.
Pescanova.- Los últimos resultados presentados hasta septiembre muestran un destacado crecimiento del 22% en los beneficios del grupo. La apuesta por el negocio internacional, la diversificación del mismo y la bajada en el precio del petróleo ayudarán a que la mejoría continúe a medio plazo. La cotización cierra el ejercicio en 27,15 euros dejándose en el año un 33%.
Zeltia.- A pesar de los buenos catalizadores a medio plazo, por el impulso de varios de sus fármacos como el Yondelis, la Aplidina y el anuncio del inicio de la fase clínica de Irvalec, la cotización se ha visto arrastrada por el entorno de fuertes bajadas en los mercados, cediendo un 47% en el año, cerrando en los 3,35 euros. A medio plazo y a estos precios es una apuesta clara para inversores estables.
Ence.- La papelera se deja en el año un 67% de su valor en Bolsa, la caída de los precios de las materias primas en general y las dudas ya despejadas de la macroplanta de Uruguay lastraron la cotización hasta los 2,51 euros. A estos precios puede ser una inversión interesante.
