-¿Cuál es su balance de este 2008, marcado por las protestas del sector pesquero, que ha llegado a amarrar la flota para pedir ayudas contra la crisis?

-Se cierra un año negro. El peor año de los últimos cien. Han sido muchas circunstancias pero especialmente el incremento brutal de los costes de explotación, sobre todo, por el precio del gasóleo, que, afortunadamente, ahora está bajando. Por otro lado, el bajísimo nivel de los precios del pescado en primera venta. Con relación al gasóleo, hemos hecho un estudio sobre la evolución tanto del barril brent, del cambio euro/dólar desde 2006 hasta la actualidad y el precio final que pagan las empresas pesqueras en el surtidor. Como nos temíamos, cuando el barril sube, inmediatamente el incremento se ve repercutido en el suministrador final. Por ejemplo, en el año 2007 si subió un 42% el barril, el precio final del gasóleo que pagamos subió un 40%; o sea, una correlación casi paralela. En cambio, cuando nos vamos a las reducciones, por ejemplo, muy llamativo es la última bajada, del año 2008. Si el barril bajó un 42%, el gasóleo sólo lo hizo un 19%. Es decir, que ahí hay 23 puntos que no se repercuten, lo cual nos llama muchísimo la atención y estamos considerando qué medidas adoptar y pensando en ir al Tribunal de Defensa de la Competencia para que investigue qué está ocurriendo porque no es razonable.

-Creen demasiado bajo el precio del pescado en primera venta, lo que no se corresponde con el que paga el consumidor final. Lo han estudiado también. ¿Con qué conclusiones?

-Si vamos al análisis del Observatorio de Precios de los Alimentos, publicado por el ministerio semanalmente y analizamos la semana 50, que es la última disponible, podemos comprobar que, como siempre, las diferencias entre el origen y el punto final de venta son bastante grandes.Si comparamos el precio que había en origen en la misma semana del año 2007 y el 2008 vemos que, por ejemplo la merluza, en primera venta, se ha reducido el precio un 64%. Pero lo curioso es que si comparas el precio del consumidor final de esta semana 50 de 2008, con relación a la misma de 2007, vemos que la merluza sólo se ha reducido en un 2%. O sea, que no hay ninguna relación entre la bajada del precio en origen que estamos sufriendo los pescadores con el que pagan los consumidores.

-Desde la Administración y la UE se anima al sector a implicarse en la comercialización para variar esta situación...

-Desde Cepesca tenemos clarísimo que tenemos que animar a nuestros armadores que se involucren en la comercialización, que puede ser por varias vías: negociar directamente con los mayoristas, conseguir tirar de la demanda de mercado, o meterse en la venta directa. En fin, la cuestión es buscar alternativas, lo que tantas veces hemos dicho: pescar menos y vender mejor. Hoy día no basta con pescar y dejar el pescado en el muelle, hay que pensar en qué ocurre después de la venta e involucrarse porque, si no, vamos a seguir arrastrando los mismos problemas de siempre.

-Los sindicatos reclaman un marco de relaciones laborales y algunos piden incluso se condicionen las ayudas a los empresas a un convenio colectivo...

-Nunca hemos huido de ese debate con los sindicatos Llevamos años trabajando con ellos en diversos proyectos y no puedo decir si será este año o no, pero no huimos de ese debate.