El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, avanzó ayer en Madrid que las próximas previsiones de crecimiento de la economía mundial que publicará en enero serán aún "peores" que las actuales, y calificó de escasa la reacción internacional frente a la crisis.

Durante su participación en la conferencia "España en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM): Cincuenta años de relación", Strauss-Kahn insistió en que 2009 va a ser un año "muy difícil", en el que la economía española se contraerá al menos el 1 por ciento, según las últimas previsiones de este organismo que serán revisadas el próximo mes.

No obstante, el máximo responsable del FMI cree que la recuperación podría llegar en 2010 siempre que se lleven a cabo políticas activas que complementen las medidas adoptadas hasta el momento, que consideró insuficientes.

En su opinión, la reacción internacional frente a la crisis está siendo "pequeña, mal inspirada en cuanto a su diseño y dudosa en cuanto a su implantación".

En este sentido, consideró que de nada sirven las previsiones del FMI si los países dudan de ellas, al tiempo que abogó por un papel más activo del G-20 en la adopción de medidas de carácter internacional, para lo que deberá ser revisado su número de miembros.

En la misma línea el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dijo que España deberá jugar un papel importante en la reforma del sistema financiero internacional, aportando su propia experiencia al FMI y al BM.

Por su parte, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, lamentó que la cuota española en ambas instituciones "no esté alineada con la importancia de la economía española en el contexto mundial", a pesar de que ha sido parcialmente corregida en la última reforma de cuotas del FMI.