Iberia investigará "caso por caso" los retrasos que se están produciendo en los últimos días en sus vuelos para determinar si están justificados o no, después de un descenso claro de la puntualidad.

Fuentes de la aerolínea señalaron a Europa Press que dichos retrasos han coincidido con el mal tiempo y otras serie de circunstancias, entre ellas la ruptura de las negociaciones entre los pilotos e Iberia, por lo que "se están investigando cada uno de los vuelos retrasados" "La compañía lleva todo el año con una puntualidad altísima y es raro que de un día para otro las cosas cambien, por eso se está examinando cada vuelo", insistieron.

Desde el pasado 4 de diciembre, fecha en la que se reunió la asamblea de pilotos, el porcentuaje de puntualidad de Iberia ha descendido entre 30 y 40 puntos porcentuales para situarse en una horquilla de entre el 40% y el 60% de puntualidad, frente a un 90%, porcentaje alcanzado en lo que va del año. Para la aerolínea, este descenso de la puntualidad refleja un "claro efecto de trabajo en reglamento" por parte del colectivo de pilotos, según apuntaron las mismas fuentes.

La compañía negó el déficit de 300 pilotos de cara a las fechas navideñas planteado por el Sepla y consideró que la justificación "no tiene ninguna base".

Iberia aseguró que las vacaciones de las tripulaciones se elaboran con un año de antelación y se reparten a lo largo del año con un calendario "perfectamente programado" y que la semana pasada "todos sus vuelos" operaron siguiendo el horario previsto.

Además, recordó que desde octubre la actividad de sus vuelos domésticos, la que requiere de mayor número de tripulantes por su volumen, se redujo un 16,4% debido a la crisis, por lo que "no hay falta de plantilla". Precisamente, para la temporada de invierno de 2009, la compañía reducirá entre un 1% y 2% su actividad en toda la red y un 7% en el mercado doméstico.

Negociación estancada

La dirección de Iberia y la sección sindical del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en la compañía se sentarán de nuevo a la mesa el próximo jueves, 17 de diciembre, para negociar el convenio colectivo, bloqueado desde el pasado mes de diciembre, por cuestiones disciplinarias.

El escollo que motivó el estancamiento de las negociaciones fueron cuestiones referentes al régimen disciplinario. Desde el sindicato se requirió a la compañía la creación de una comisión en la que tuvieran presencia ambas partes para regular estas cuestiones, medida que Iberia rechazó por considerar que la normativa española ya es clara y el régimen disciplinario que se acordó no puede ser diferente al que se aplica al resto de los trabajadores y debe de estar enmarcado en la legislación laboral.

Iberia y el Sepla llevan meses negociando el convenio del colectivo pese a que se han ido cerrando acuerdo verbales en cuestiones como las congelaciones y subidas salariales, las dietas o los baremos de vuelo y productividad, aunque hay ciertos temas que siguen pendientes.

Otro de los temas fundamentales, según los pilotos, sería la fusión de Iberia y British Airways, teniendo en cuenta que podría afectar a cuestiones de 'halding', así como a temas de regulación y el uso del aeropuerto de Madrid-barajas. En este sentido, el colectivo expresó su temor a quedarse con "menos capacidad de acción" con respecto a los pilotos británicos en dicho aeropuerto.