Vassiliou ha manifestado, en rueda de prensa, que 21 países del mundo, entre ellos 12 de la UE, han adquirido carne de cerdo de Irlanda "posiblemente contaminada" con exceso de dioxinas.

En esa lista figuran 12 estados comunitarios: Italia, Alemania, Holanda, Polonia, Suecia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Portugal, Chipre y el Reino Unido; los otros 9 son Estados Unidos, Japón, Rusia, Singapur, Suiza, Hong Kong, China, Canadá y Corea.

La CE ha transmitido esta información por el sistema de alerta rápida -por el cual un país notifica un posible riesgo alimentario a Bruselas y ésta lo comunica al resto de la UE-, según Vassiliou.

La comisaria ha manifestado que las autoridades comunitarias están "vigilando la situación" y que aunque por ahora, las medidas de control bastan, la UE aprobará otras nuevas si son necesarias.

La comisaria ha repasado las actuaciones emprendidas por las autoridades de Irlanda y ha recordado que se han retirado todas las partidas de carne de cerdos sacrificados después del 1 de septiembre, pues fue a partir de esa fecha cuando se detectaron altos índices de dioxinas en los desechos animales.

No obstante, "no toda esa carne está contaminada", ha recalcado Vassiliou.

La CE ha pedido a los países que aumenten los controles y esta tarde celebrará una reunión con representantes de los países de la UE y de los estados no comunitarios que podrían estar afectados por la contaminación, para asegurar que las medidas "se toman de una forma coordinada".

Asimismo, el miércoles analizarán este asunto los jefes veterinarios de la UE y el viernes, los representantes de los Veintisiete, que se reunirán dentro del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria.

Las autoridades irlandesas hallaron dioxinas tóxicas, del tipo policlorinato de bifenilo, en cerdos de nueve granjas del país que estaban en el matadero, lo que motivó la orden de retirada de todos los productos porcinos comercializados.

Se sospecha que los animales resultaron infectados a través del pienso que comieron, que contenía dioxinas, compuestos químicos obtenidos de procesos de combustión que implican al cloro y que el índice de esas toxinas fue "el cien por cien" superior a los niveles permitidos por la UE, ha añadido la comisaria.

La comisaria ha indicado que también llegaron a granjas de vacuno de Irlanda piensos con dioxinas, pero la contaminación "no ha llegado a los productos lácteos".