El fabricante y los sindicatos en Cataluña alcanzaron ayer un acuerdo tras más de cinco horas de reunión para reconvertir en temporal el ERE que amenazaba 1.680 empleos y que ahora será una suspensión que afectará a un máximo de 3.500 personas y dará margen para negociar y definir qué necesidades existen de plantilla.

Montilla, que estará acompañado en su visita por el vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod Rovira, y el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, también aprovechará su estancia en Tokio hasta el miércoles para mantener reuniones con los responsables de otras empresas japonesas que cuentan con factorías en Cataluña, como es el caso de gigantes como Sony, Honda y Yamaha.

Asimismo, Huguet, que alargará dos días más su estancia y viajará en solitario hacia Osaka y Seul, se reunirá con directivos de la multinacional Sharp --con fábrica en Sant Cugat del Vallès-- y llegará hasta Corea del Sur para establecer vínculos de colaboración en materia de I+D+i y poner en marcha proyectos de transferencia de conocimiento a través de la firma de dos acuerdos con empresas locales.

Los encuentros en Tokio servirán para hablar del futuro de las empresas niponas en Cataluña y la búsqueda de soluciones para su continuidad en un momento especialmente delicado para algunas de ellas por los efectos de la situación económica y la falta de competitividad de ciertos productos que se fabrican en las plantas catalanas.

En el caso de Sony, la empresa planteó hace unos meses la necesidad de llevar a cabo un plan de viabilidad en su fábrica de Viladecavalls (Barcelona) --dedicada a la fabricación de televisores LCD--, que deberá incluir el diseño de un nuevo marco laboral para evitar poner en peligro 275 empleos de los más de 2.000 que conforman la plantilla.

Asimismo, ha dejado de ser el país de costes laborales bajos que atrajo en los años 70 y 80 a estas multinacionales japonesas a instalarse en Cataluña, por lo que deben buscarse estrategias para dotar de competitividad a las factorías orientándolas, en algunos casos, a productos de mayor valor añadido.

Cataluña concentra 156 de las 192 empresas japonesas en España, que sitúan al país en el sexto lugar entre los principales inversores extranjeros, por detrás de países de la Unión Europea (UE) como Francia y Alemania, y de otros países como Estados Unidos. En 2007, la comunidad concentró 26,5 millones de inversión japonesa, el 75% del total en el conjunto del Estado.

La comunidad catalana concentra 38 centros productivos de multinacionales niponas, que dan trabajo a unas 15.000 personas y cuyas ventas equivalen al 11% de la exportación de Cataluña.

El cónsul de Japón en Barcelona, Teruaki Nagasaki, afirmó en un encuentro con los periodistas que, a pesar de no poder predecir qué harán las empresas, las compañías japonesas "se quedan o tratan de quedarse allí donde invierten". Así, apostó por buscar "las ventajas" que puede ofrecer, por ejemplo, un mayor valor añadido.

Montilla también será recibido en su estancia en la capital nipona por el príncipe heredero, Naruito, y se entrevistará con los ministros de Economía, Comercio e Industria, Toshihiro Nikai; y Asuntos Exteriores, Hirofumi Nakasone.

Además, están previstos encuentros con el banco comercial Tokyo-Mitsubishi, rama comercial de la corporación de servicios financieros más grande del país en activos, el Mitsubishi UFJ Financial Group, que tiene presencia en Madrid y Barcelona, y que ha sido la entidad extranjera con más actividad crediticia, con 1.930 millones de euros.

También habrá una reunión con el grupo financiero de servicios globales Nomura Securities, que cuenta con una sede en Madrid.

RECESIÓN LOCAL

La visita de Montilla coincide con la reciente entrada de Japón --segunda economía mundial-- en recesión tras dos caídas trimestrales del PIB por la crisis. Con un yen en alza, el país ha visto caer las exportaciones --básicas para la economía nipona-- y esto ha conllevado una caída en la producción industrial y un aumento del desempleo. Su balanza comercial registró números rojos por primera vez en los últimos 28 años, con un déficit de 63,9 millones de yenes.

A pesar de la confianza de su gobierno en un sector industrial fuerte y en la solidez de un sistema bancario --que no ha recibido todavía inyección de liquidez--, las autoridades ya han advertido que serán necesarios tres años para la total recuperación económica.

De momento, la multinacional Toyota ya anunció un descenso en sus beneficios de un millón de yenes respecto a sus previsiones de principios de este año y el conjunto de los siete fabricantes de automóviles apuntaron a que el descenso en la fabricación de 2008 alcanzará los dos millones de unidades.

Para reactivar un consumo interno en caída, el Gobierno nipón ha puesto encima de la mesa una medida discutida por la oposición, puesto que prevé dar una ayuda de 20.000 yenes a cada uno de los ciudadanos del país.

Con la visita de Montilla a Japón, --que constituye el tercer viaje del presidente fuera de la UE tras México y Marruecos--, la Generalitat espera estrechar lazos económicos con el país asiático, que es, además, un mercado creciente de emisión de turistas a Cataluña, con unas 300.000 visitas anuales.