Agencias  Fráncfort

Acuciado por el paro y alentado por la espectacular bajada de la inflación, el Banco Central Europeo puede decidir una bajada de tipos de tres cuartos de punto. Frente a la recesión en la Zona Euro y la ralentización brutal de la inflación, el Banco Central Europeo va a bajar sus tipos de nuevo y, la gravedad de la crisis obliga a ello, puede hacerlo de manera más agresiva de lo normal.

La cuestión no es ahora saber si la bajada tendrá lugar o no el próximo jueves, durante la reunión semanal del banco, esta vez en Bruselas, sino más bien si el BCE se atreverá a acometer una reducción de 75 puntos básicos de su indicador. En una década de existencia, el BCE no ha ido jamás más allá de una reducción de 50 puntos (medio punto). Pero los tiempos que corren no son normales.

"De hecho, no vemos ningún argumento convincente contra una bajada de al menos 75 puntos básicos el próximo jueves", explica Holger Schmieding, del Bank of America. "Los grandes indicadores económicos caen a velocidades de récord, la inflación se desploma y el paro remonta disparado en la Zona Euro", enumera.

La Zona Euro ha entrado en recesión. Economistas y organizaciones internacionales predicen una contracción del Producto Interior Bruto de los 15 países que tienen el euro en común para el próximo año.