Según el Banco de España, este incremento del saldo negativo se debió, principalmente, al aumento del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, al incremento de los déficit de las balanzas de rentas y de transferencias corrientes.

El Banco de España señaló hoy que el déficit acumulado de la balanza comercial en los nueve primeros meses de 2008 se situó en 67.415,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,22 por ciento.

Este crecimiento se debió al mayor incremento de las importaciones, el 7,6 por ciento en tasa interanual, hasta los 216.297,7 millones, que de las exportaciones, que aumentaron el 6,8 por ciento, hasta los 148.881,8 millones.

Durante los nueve primeros meses del año, el déficit energético aumentó ya que se redujo el déficit de los productos no energéticos.

En la balanza de servicios, el superávit hasta septiembre aumentó el 5,67 por ciento hasta los 19.262,5 millones de euros, debido al incremento del 1,3 por ciento en el saldo positivo de turismo y viajes, hasta los 22.541,2 millones y a la disminución del 18,31 por ciento del déficit en los otros servicios, hasta 3.278,7 millones.

En cuanto a la balanza de rentas, su déficit aumentó hasta los 25.336,2 millones, el 5,89 por ciento, mientras que el déficit acumulado por la balanza de transferencias corrientes aumentó el 9,98 por ciento hasta los 7.959,5 millones.

La cuenta de capital tuvo un superávit hasta septiembre de 4.797,3 millones, más del doble (115,42 por ciento) que en el mismo periodo de 2007.

Así, la economía española tuvo una necesidad de financiación de 76.651,8 millones de euros, el 2,5 por ciento más.

La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por 51.337 millones, 28,25 por ciento menos que el año pasado.

Los activos netos del Banco de España frente al exterior descendieron en 22.184,3 millones, frente al incremento de 3.214,6 millones registrados en el mismo periodo de 2007.

Entre enero y septiembre, las inversiones directas registraron entradas netas de 4.730 millones de euros, frente a las salidas netas por valor de 40.807,1 millones del año anterior.

De ellas, las de España en el exterior tuvieron salidas por 32.946,4 millones, inferiores a las entradas del exterior en España, que ascendieron a 37.676,4 millones.

Las entradas de inversiones de cartera en España bajaron el 88,13 por ciento, al ser sólo de 13.845,9 millones, frente a los 116.667,4 millones registrados en 2007.

Las inversiones de cartera de España en el exterior (es decir, desinversiones) fueron de 10.231,3 millones de euros, frente a las salidas de 3.039,8 millones del año pasado.

En cuanto a las inversiones de cartera del exterior en España, sumaron 3.614,6 millones (frente a los 119,707,2 millones de 2007).