Así lo ha revelado hoy el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, quien ha explicado que esta iniciativa permitirá sostener una industria de gran importancia para la Comunidad no sólo por los miles de empleos directos que genera la factoría, sino también por los de las industrias auxiliares que abastecen a la planta.

El Gobierno aragonés aprobará el próximo martes el proyecto de Ley por el que se autorizará al Departamento de Economía la firma del aval, que posteriormente deberá ser refrendado por el parlamento autonómico, ha añadido el presidente.

Fuentes del Ejecutivo autonómico han precisado que el proyecto de Ley se tramitará probablemente por vía urgente, con el objetivo de aprobarlo a finales de diciembre.

Una vez aprobada la Ley, el presidente de GM Europa, Carl-Peter Foster, viajará a Zaragoza para suscribir el acuerdo definitivo, que prevé garantizar la producción del nuevo Opel Meriva a principios de 2010 con la petición de un crédito sindicado a un grupo de bancos nacionales e internacionales que será avalado por el Ejecutivo aragonés.

Según las mismas fuentes, el aragonés es el primer gobierno del mundo que ha aprobado ayudas para el mantenimiento de una factoría automovilística.

El fabricante estadounidense había reconocido recientemente que tiene una falta de liquidez de 750 millones de dólares (595 millones de euros) en el conjunto de sus plantas de producción en Europa.

De esta cantidad, según ha comunicado la compañía a los representantes sindicales de las distintas factorías, depende el lanzamiento de veinte modelos hasta el 2012, incluidos los nuevos Opel Corsa y Meriva, que se producirán en la fábrica española, donde trabajan unas 7.500 personas.

En la fábrica de Figueruelas, GM aplica desde principios de noviembre un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año.

Además, al igual que el resto de las plantas europeas deberá reducir el año próximo su producción en un 20 por ciento y los costes estructurales en otro 10 por ciento, para lo que se barajan diferentes alternativas, como un nuevo ERE o el recorte de la jornada laboral y de los salarios de los trabajadores.

El presidente del Gobierno de Aragón ha subrayado que el objetivo de esta iniciativa es evitar el retraso de la producción del nuevo Opel Meriva por la falta de liquidez, un modelo del que ha dicho que es la "garantía de continuidad del conjunto de la factoría".

Se trata, ha añadido, de "mantener un compromiso importante en un momento difícil, no sólo para GM sino para el conjunto del sector de la automoción en todo el mundo".

Iglesias ha admitido que "todas las compañías automovilísticas tienen problemas", pero ha opinado que Figueruelas, donde se fabrican de manera simultánea el Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva, "es la mejor factoría que tiene General Motors, la que vende mejor y la que tiene mayores éxitos".

La planta zaragozana alcanzó el pasado año un récord de producción de 485.857 unidades, si bien la caída de la demanda ha obligado a acometer numerosos paros técnicos durante los últimas semanas y a reducir su previsión para este año a 425.000 vehículos.

GM Europa prevé para el año que viene un recorte de la producción del conjunto de sus plantas europeas del 20 por ciento, hasta 1.385.000 unidades, lo que implicaría que Figueruelas fabricaría tan sólo unos 361.000 vehículos.