"El Gobierno lo que quiere es que Repsol siga siendo una empresa indubitadamente española y una empresa independiente, y además porque Repsol tiene una posición en un sector estratégico como es la energía. Ésa es la posición del Gobierno español", ha asegurado López Garrido en un desayuno informativo en Madrid.

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ya aseguró ayer, jueves, que sería bueno que Repsol YPF tuviera "bandera española", si bien abogó por "ser respetuoso" ante una eventual negociación con una empresa privada como Lukoil, en la que el 20 por ciento de sus acciones pertenece a una compañía estadounidense.

López Garrido ha considerado que una operación como la compra del 20 por ciento de las acciones que la constructora Sacyr Vallehermoso posee en Repsol YPF, unida a la de una parte que también tiene La Caixa (12,5 por ciento), habría que "mirarla con lupa y a fondo" al tratarse de un sector estratégico como el energético.

"Hay que mirar qué tipo de operación es, a qué va dirigida, con qué objetivos, qué sector es el afectado", ha declarado.

López Garrido ha subrayado que uno de los aspectos que se tendrían que estudiar es si existe reciprocidad y si una empresa española podría adquirir una amplio paquete del accionariado de una compañía rusa.

"¿Hay reciprocidad? ¿Repsol podría hacer eso en Rusia, comprar el 20 o el 30 por ciento de Lukoil o de otras empresas energéticas?", se ha preguntado.

En opinión del secretario de Estado, una situación como la que supondría la eventual operación de Lukoil "está perfectamente tipificada" en el derecho español y comunitario, y cabría oponerse a ella si se considerara perjudicial para el sector.

López Garrido no ha concretado si sería adecuado que Sacyr Vallehermoso recibiera fondos del Estado para aliviar su situación financiera y no tener que vender sus acciones de Repsol YPF.

Esta posibilidad, ha explicado, debería ajustarse al plan de ayuda establecido por la UE y por cada Estado para dar fortaleza al sistema financiero y no vulnerar las reglas del mercado.

"No hay que ver una a una o sectorialmente qué ayuda hay que dar, porque podría afectar claramente a la competencia y hay que tener mucho cuidado al respecto", ha advertido.