La propuesta hecha por el senador demócrata Carl Levin, y el republicano Christopher Bond, permitiría que la industria del automóvil se beneficiase del plan de rescate para hacer frente a la actual crisis financiera. "Esto implicaría una férrea protección a los contribuyentes", explicó la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino. "Es un acuerdo que el presidente puede apoyar, e instamos al Congreso a aprobarlo lo antes posible", reza en un comunicado.

No obstante, los líderes demócratas en el Senado y en la Cámara de Representantes de Estados Unidos anunciaron ayer que no alcanzaron un acuerdo para aprobar el plan de rescate, tal como demandaban los tres principales fabricantes del país (GM, Ford y Chrysler), por lo que emplazaron a la industria a presentar una nueva propuesta en diciembre.

"La triste realidad es que nadie ha venido con un plan que pudiera ser aprobado por el Congreso y el Senado y luego ser firmado por el presidente", dijo Reid. "No se les puede ayudar si no muestran voluntad de ayudarse a sí mismos", agregó.