Cuatro puntos del Producto Interior Bruto (PIB), más del nueve por ciento de la capacidad de formación bruta de capital de la economía gallega y el triple de lo consignado este año para apoyos financieros. Con estas magnitudes midió el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, el volumen de financiación, de 2.000 millones de euros, que la Xunta pretende poner a disposición de las empresas durante el próximo año para afrontar la crisis económica. Esta cantidad permitirá movilizar una inversión superior a los 3.100 millones en Galicia. Esta "cifra objetivo, potente y ambiciosa", intentará cumplir con la política del Gobierno autonómico de que "ningún proyecto viable se quede sin financiación".

El titular del Ejecutivo gallego detalló ayer, antes de participar en una jornada centrada en las medidas de apoyo a las empresas, a que se dedicará la cantidad anunciada. En concreto, señaló que la mayor parte de los 2.000 millones, unos 1.200, se dirigirán a préstamos a empresas. A partir de ahí, 500 se destinarán a préstamos preferenciales, también a empresas, y a avales de créditos bancarios, 130 a subvenciones directas y otros 120 a operaciones de capital riesgo.

La cifra destinada a cada partida vienen a corroborar, según explicó Pérez Touriño, el cambio en el modelo económico gallego. El presidente de la Xunta insistió en que la comunidad autónoma había pasado de un modelo principalmente de subvención a uno de financiación, gracias a una política "proactiva", de apoyo a los emprendedores, que puso en marcha medidas económicas desde enero.

En este sentido, destacó que, hasta el momento, el Ejecutivo autonómico invirtió 570 millones de euros en ayudas directas para proyectos empresariales con una inversión superior a los 1.500 millones. Este volumen de inversión equivale al 80 por ciento del objetivo propuesto por la Xunta, que asciende a una financiación de 700 millones de euros hasta final de año.

Pérez Touriño quiso también trasladar un mensaje de tranquilidad, ante la preocupación de los empresarios por el hecho de que, a pesar de las medidas de apoyo, la financiación sigue sin llegar. Por ello, comunicó que las ayudas destinadas a las pequeñas y medianas empresas, que se acordaron el pasado 4 de noviembre con las entidades financieras, están "plenamente operativas". De hecho, informó de que se están examinando unos 140 proyectos empresariales que optan a esta posibilidad.

Medidas pioneras

Una crisis financiera "sin precedentes" necesita una respuesta anticipada, que la Xunta supo dar a tiempo, según afirmó el presidente gallego. Pese a que las soluciones deben ser "globales", porque esa es la principal característica de la coyuntura económica actual, Pérez Touriño valoró las iniciativas tomadas desde Galicia para afrontar la situación.

Una comunidad "pionera", dijo, en firmar las cuatro líneas de apoyo a las empresas puestas en marcha por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Galicia fue también la primera en formalizar un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiación por valor de 200 millones de euros. Además, la Xunta fue el primer Ejecutivo autonómico que ofreció ayudas a las pymes. Una maquinaria de apoyo empresarial "que se va a forzar más" en 2009.

Además, Pérez Touriño, consideró necesario apoyar económicamente "sector a sector". Pero, sobre todo, insistió en la necesidad de amparar a la industria de la automoción, "estratégica" para Galicia, que está viviendo una "crisis mundial". Por ello, señaló que se reunirá mañana con el clúster del automóvil y con el responsable de Citroën en Vigo, Pierre Ianni, y aseguró que está en contacto con el ministro de industria y con la Unión Europea, para respaldar al sector.