Así lo aseguró hoy el director general de la AEAT, Luis Pedroche, durante una rueda de prensa para presentar el nuevo plan de fraude fiscal. Pedroche precisó que, aunque la cifra sobre la que las entidades financieras estarán obligadas a informar no es definitiva, se situará en el entorno de los 3.000 euros.

Actualmente, bancos y cajas tienen la obligación de poner al corriente a Hacienda de aquellas operaciones efectuadas con cheques por importes superiores a los 3.000 euros, así como de aquellas operaciones en efectivo que sobrepasen los 100.000 euros.

Pedroche explicó que tampoco está definido cada cuánto tiempo tendrán que informar las entidades financieras a la AEAT de esas operaciones en efectivo de más de 3.000 euros, si bien señaló que, seguramente, deberán hacerlo anualmente.

Esta nueva obligación de suministro de información por parte de bancos y cajas forma parte del nuevo plan contra el fraude fiscal diseñado por Hacienda. La medida, aún en negociación, se aprobará a lo largo de 2009 y se aplicará a las operaciones que tengan lugar en 2010, según precisó Pedroche.