Rosaleny indicó, en declaraciones a Europa Press, que la dirección de la planta valenciana convocó hoy a toda la representación sindical de la misma para comunicarles que debido a la falta de pedidos del modelo Focus, único que se fabrica en Almussafes en la actualidad, se veían obligados a parar la producción desde el día 8 hasta el inicio de las vacaciones navideñas.

La propuesta planteada por la dirección para efectuar esos paros "sin recurrir a ampliar el ERE actual --que afecta a cerca de 1.000 trabajadores desde el 29 de septiembre al 17 diciembre-- ni solicitar otro" consistía en combinar días de vacaciones de 2009 con otros de paro técnico, en los que no se producen coches y la plantilla "está en la factoría haciendo otras tareas o incluso en casa pero cobrando mismo sueldo", y de jornada industrial, cuando "si no hay faena se toman como vacaciones y si hay, se trabaja y se cobra un plus".

No obstante, los sindicatos reivindicaron que "los días de vacaciones normales no se deben pasar a este año", de modo que puedan disponer de ellos durante el ejercicio al que corresponden, por lo que finalmente se optó por combinar cinco días de paro técnico con otros seis de jornada industrial, cuatro correspondientes a 2009 y los otros dos a 2010.

Rosaleny destacó que la ventaja de la propuesta escogida es por un lado, "que no comporta ninguna pérdida de salario para ningún trabajador, ni un solo céntimo menos", y por otro, "que evita la ampliación del actual ERE y la presentación de otro".

Asimismo, valoró el hecho de que "la empresa también pone de su parte", ya que accede a establecer esos cinco días de paro técnico en los que "paga de su bolsillo el salario íntegro de los trabajadores", quienes por su parte ceden los días de vacaciones que supondrán los seis días de jornada industrial.

La multinacional del óvalo anunció la pasada semana que realizaría tres jornadas de paro los días 21, 24 y 28 de noviembre para "ajustar la producción a la demanda", que correspondían a días de jornada industrial y se contabilizaban por tanto como días de vacaciones, decisión adoptada una semana después de haber llevado a cabo dos paros técnicos, de dos horas cada uno, por "un exceso de producción".