Los proveedores gallegos que trabajan para General Motors (Opel) en España no ganan para sustos. La multinacional americana anunció ayer un nuevo recorte del 20% de su producción en Europa para el próximo año -incluida la planta española de Figueruelas (Zaragoza)- por la caída de ventas y la necesidad de conseguir 595 millones de euros para asegurar su liquidez. Esta reducción supone una nueva vuelta de tuerca para las empresas que trabajan para esta multinacional en la comarca de Vigo, entre las que destacan GKN Driveline,Denso y Benteler. Fuentes sindicales temen que la caída de la producción en Opel rebaje todavía más la carga de trabajo en Vigo y se traduzca al final en nuevos expedientes de regulación temporal.

En el caso de GKN Driveline, la multinacional británica fabrica en Vigo transmisiones para tres modelos que se montan en Zaragoza y en Alemania,como son el Corsa, el Meriva y el Tigra. Fuentes del sector aseguran que la carga de trabajo de Opel en España supone alrededor del 10% de la facturación de este proveedor, uno de los que tienen su cartera de clientes más diversificada.Pese a todo, la dirección de la empresa negocia ya con los sindicatos parar la producción diez días hasta finales de año -estaban acordados cuatro- para ajustarse a la demanda.

Benteler Ibérica, ubicada en el polígono de Valladares, también trabaja para Opel, en concreto para el modelo Opel Corsa, al igual que Denso -filial de Toyota-,que se dedica a la fabricación de equipos de calefacción y aire acondicionado del habitáculo del vehículo, y de equipos de refrigeración para el motor.

En la fábrica de Opel en Figueruelas trabajan unas 7.500 personas,que fabrican de manera simultánea el Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva.Aunque en esta plana acaba de aplicarse un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año, General Motors ha prometido que repartirá del modo más equitativo posible los recortes de producción entre todas las factorías de Europa para no cerrar ninguna de ellas ni acometer despidos forzosos.

En el caso español, la reducción supondrá pasar de una producción prevista de 415.000 unidades a 361.000 con la consiguiente reducción de jornada y salario para los trabajadores. No obstante, la compañía mantiene el lanzamiento de todos los nuevos modelos previstos hasta el año 2012 si consiguen solucionar sus problemas de liquidez.

En Galicia, a los expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales anunciados en Faurecia Asientos,Visteon (de extinción) Antolín Asientos,Trèves, Dalphimetal España, Inergy Automotive Systems y Gonvarri, entre otros, se suman paros negociados de producción en otra media docena de proveedores.

Los ajustes laborales afectan también a otras empresas vinculadas al sector del automóvil,como las de transportes de vehículos y limpieza en la propia factoría de PSA Peugeot Citroën. Para contrarrestar los efectos de la crisis en el empleo y en la actividad de las empresas gallegas del automóvil, patronal, sindicatos y Administración crearon hace un mes el foro galego da automoción, iniciativa que hasta ahora no ha arrojado ningún resultado positivo.

Por otra parte,fuentes sindicales denunciaron ayer el despido de dos trabajadores de la empresa Otebra, en Vigo, dedicada al montaje de alambres para el espumaje de los asientos,por oponerse a un expediente de regulación de empleo que planteaba la empresa.