Según los datos que proporcionan los medios de comunicación italianos, a las 12.00 hora local (11.00 GMT) se habían cancelado 25 vuelos en el aeropuerto romano de Fiumicino, de los cuales 16 eran de llegada.

Entre los suprimidos se encuentran vuelos nacionales e internacionales como los procedentes de Teherán, Atenas, Tel Aviv, Madrid y Nueva York, así como otros veinte vuelos acumulan retrasos de hasta dos horas.

En el aeropuerto de Linate, en Milán, se habían anulado a las 12.00 hora local 37 vuelos debido al parón de 24 horas proclamado por este grupo de trabajadores de la aerolínea, que se ha sumado a la ya "huelga de celo" que están realizando los pilotos de Alitalia desde hace varios días.

La huelga sin previo aviso comenzó ayer a las 18.00 hora local (17.00 GMT) y se prologará durante 24 horas.

Estos trabajadores han elegido la línea dura como protesta ante el nuevo convenio colectivo que les ofrecen los futuros compradores de Alitalia, a pesar de que los sindicatos autónomos ANPAV, AVIA, UP, SDL y ANPAC, que se habían opuesto a la firma de los nuevos contratos, no apoyaron esta movilización.

El Gobierno anunció que los trabajadores que se adhieran a este parón, considerado ilegal, serán multados y si continúan se tomarán decisiones de tipo penal.

La fiscalía de Roma ha abierto una investigación sobre la huelga bajo la acusación de interrupción del servicio público.

Se prevé así una nueva jornada de caos aeroportuario en la capital italiana como el que se vivió ayer con cientos de vuelos con salida y destino a Roma cancelados por las protestas de los trabajadores de Alitalia.

Al igual que ayer, a los problemas en Fiumicino se suman los del segundo aeropuerto de la capital italiana, Ciampino, que permanece cerrado tras el aterrizaje de emergencia de ayer por la mañana de un vuelo de la compañía Ryanair, y está previsto que se reabra a las 17.00 hora local (16.00 GMT) de hoy.

Según una nota del Ente de Aviación Civil (ENAC), el avión B737, que aterrizó ayer de emergencia a las 7.00 GMT debido a las averías en ambos motores tras impactar con una banda de estorninos, aún no ha sido retirado de la única pista del aeródromo, imposibilitando la llegada y salida del resto de vuelos.

El cierre del aeródromo romano provocó ayer la suspensión de 95 vuelos, ocho de ellos con destino a España.

Desde el aeropuerto de Ciampino hoy está prevista la salida de nueve aviones hacia España: ocho de Ryanair y uno de la aerolínea inglesa EasyJet.