-¿En qué punto se encuentra la candidatura de Vigo a la autopista del mar?

-Las autopistas del mar tienen que ser necesariamente proyectos transnacionales y, en este caso, España y Francia hemos planteado convocar un concurso para el establecimiento de autopistas del mar en el Atlántico. Se abrieron las plicas y decidimos adjudicar a dos líneas: una liderada por la compañía española Acciona, que es Algeciras-Vigo-Nantes-Saint Nazaire y otra liderada por un grupo de compañías francesas y europeas que tiene como puerto español Gijón._La parte de análisis de las ofertas está hecha por parte nuestra hace tiempo y ahora estamos esperando a que se realice la propia valoración por parte de los franceses de la oferta liderada por estas otras compañías. Yo confío en que rápidamente esto se resuelva.

-¿Cuándo?

-No es automático. El compromiso de una autopista del mar tiene el carácter de tratado internacional y, por tanto, una vez que estemos todos de acuerdo tiene que pasar por los respectivos parlamentos de Francia y España para ser convalidado como tal tratado. Es decir, que todavía le queda un cierto recorrido desde el punto de vista del procedimiento administrativo pero de lo que cabe duda es de que la elección de las ofertas está hecha y en el caso de Vigo es una de las dos alternativas que se van a poner en marcha.

-¿El Estado español, entonces, no se decanta por ninguna?

-¿Por qué nos tenemos que decantar? Lo único que hacemos es repartir de la subvención que se plantea para la puesta en marcha de esto entre dos líneas y parece una solución equilibrada. Hemos tenido mucho interés en que la elección de los puertos no se haga por parte de la Administración sino por parte de las empresas, que han elegido una opción entre puertos españoles y franceses y ésas son las opciones que vamos a intentar desarrollar y para eso hay unas líneas de financiación tanto en Francia como en España que se pretenden aplicar para la puesta en marcha de estas líneas y confiemos en que para su futura consolidación.

-¿Para cuándo espera la resolución francesa?

-No lo sé. No depende de nosotros pero realmente estamos metiéndoles, dentro de lo posible, la celeridad de que somos capaces.

-¿Qué representaría para el puerto vigués la puesta en marcha de esta autopista?

-La línea que se plantea desde Vigo ya está funcionando y que tiene del orden de 35.000 unidades de transporte que se mueven en la línea Vigo-Saint Nazaire. Lo que se pretende ahora es añadir a esta línea otras cargas que puedan beneficiarse de las economías de escala que supone la existencia ya inicial de este tráfico y, con una extensión desde Algeciras y con una extensión también en Francia que permita aumentar el interés de la línea y del propio tráfico. Así que será un refuerzo a la línea que ya existe pero en el tramo Vigo-Saint Nazaire está una parte importante ya consolidada, es decir, que es una muy buena base de partida y creo que esto debe consolidar esta línea y reforzarla con nuevos tráficos.

-¿Es entonces optimista y cree que en un año, por ejemplo, estará en marcha?

-Sin duda ninguna. Estoy convencido de que estará funcionando seguramente y tendrá todas las condiciones y atractivos que supone el concepto de autopista del mar, que es el de desviar tráfico terrestre hacia la línea marítima que tiene un montón de ventajas de sostenibilidad, coste y tiempo.