La próxima cuesta de enero puede ser la más empinada de los últimos años convirtiéndose en un auténtico puerto de primera para muchos españoles. Al aumento del paro, el incremento de la morosidad, y el recrudecimiento de la crisis económica se suma ahora otro nuevo motivo de intranquilidad: la subida del precio de la luz. La Comisión Nacional de Energía ha propuesto una subida media de las tarifas integrales (las que usan principalmente los consumidores domésticos) para el primer trimestre de 2009 en un 31%. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido calmar los ánimos, asegurando que "es una propuesta que está alejadísima de los objetivos del Gobierno", por lo que "no merece la pena ni siquiera que sea tomada en consideración".

El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) aprobó ayer un informe que recomienda al Ministerio de Industria una subida a partir de enero del 31% en las tarifas integrales de la luz. Esta subida recoge un aumento del 92% en las tarifas de acceso, así como el incremento necesario para cubrir de forma aditiva los costes previstos en la generación de electricidad.

Las tarifas integrales de 2008, recuerda el regulador, no incluyeron todos los costes de acceso, que se trasladaron al déficit predictivo. Si no hubiera sido así, es decir, si no se hubiera arrastrado el déficit de 4.800 millones que quedaron excluidos en la revisión de tarifas de enero de 2008, el incremento necesario en enero de 2009 sería del 3%, y no del 31%.

La propuesta de tarifas responde al mandato del Real Decreto 871/2007 según el cual la CNE debe presentar una revisión de las tarifas integrales eléctricas para el primer trimestre de 2009 y una revisión de las tarifas de acceso para el año 2009 basada en los principios de "aditividad, suficiencia de ingresos y asignación eficiente". Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián aseguró tras asistir a la visita del rey don Juan Carlos a las obras de excavación del nuevo túnel de la línea 11 del Metro en Leganés (Madrid) que todavía no ha recibido la propuesta por parte de la CNE por lo que no podía opinar a fondo sobre ella.

En cualquier caso el titular de Industria considera que "no es razonable" la subida que sugiere la CNE. El ministro asegura que "no es una propuesta seria" ya que las cantidades de incremento barajadas son "una barbaridad". "La CNE hace informes muy variopintos", afirmó Sebastián en el acto en el que acompañaba al Rey.

El Partido Popular también quiso pronunciarse, calificando el planteamiento de la CNE de "atropello para las maltrechas economías domésticas", según la portavoz de Consumo del Grupo Popular en el Senado, Carmen Riolobos. Además, en ese sentido apuntó que "el Gobierno debe ser prudente y sensato" ante el informe, ya que "su aprobación sería el mejor exponente del fracaso del Ejecutivo en su lucha contra la crisis económica y la inflación".

El portavoz de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios, Antonio López, afirmó que "siempre se tienen que apretar el cinturón los mismos" en referencia a los ciudadanos y que lo razonable sería una subida "unas décimas por encima de la inflación, en torno al 4%".

Más combativo se ha mostrado el representante de Facua, Rubén Sánchez, que ha afirmado que es "un auténtico despropósito que el organismo regulador se atreva a plantear una subida tan desproporcionada".

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera descabellada la propuesta de la CNE, que asegura que se ha elaborado sin tener en cuenta la crisis económica en la que nos encontramos.