El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo subió por séptimo mes consecutivo y en octubre se incrementó en 192.658 personas respecto a septiembre, la mayor subida de la historia en un mes, que situó el número total de desempleados en 2.818.026, un 7,34% más que un mes antes y la mayor cifra de parados desde abril de 1996. En los últimos doce meses, el número de parados aumentó en 769.449, el 37,56%.

El número medio de afiliados a la Seguridad Social bajó en octubre también en 101.886 personas, hasta situarse en 18.918.473 trabajadores, lo que supone la primera caída en un mes de octubre desde 2001, año en el que comenzó a elaborarse este indicador, según los datos del Ministerio de Trabajo.

El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, admite que los datos sobre la evolución del empleo "son malos" y asegura que el desempleo es desde hace tiempo, "la principal preocupación" del Gobierno y consideró que la evolución reciente de este indicador confirma que "la preocupación era fundada".

El vicepresidente recalcó que ahora ha pasado a ser la "primera prioridad", como demuestran las medidas políticas que se están adoptando ya para ayudar a la búsqueda de empleo y aliviar las situaciones más extremas.

En los últimos doce meses, el número de parados en el conjunto del estado aumentó en 769.449, el 37,56%. En octubre de 2007 el desempleo subió en 31.214 personas con respecto al mes anterior.

Más de la mitad de los nuevos parados registrados en octubre corresponden a los servicios, que sumó 113.720 nuevos desempleados, el 7,49% más.

Mientras, en la construcción el paro aumentó en 36.275 personas (8%), en la industria lo hizo en 20.144 (6,12%), en el colectivo sin empleo anterior, en 13.480 (5,41%), y en agricultura, en 9.039 (10%).

El desempleo masculino subió en 117.133 trabajadores, el 9,6%, hasta situarse en 1.335.865, mientras que el femenino aumentó en 75.525, un 5,37%, hasta las 1.482.161 paradas.

El paro también creció entre los jóvenes menores de 25 años en 39.112 personas, el 12,4%, y entre los mayores de esa edad en 153.546, el 6,66%. Además, el desempleo aumentó en todas las comunidades autónomas, encabezadas por Andalucía, con 42.344 personas, y Madrid, con 26.187.

Los contratos suscritos en octubre sumaron 1.584.811, lo que supone un aumento del 83.216 con respecto a septiembre (el 5,2% más), pero una reducción de 326.578 en relación con el mismo mes del año pasado (el 17,09% menos).

Afiliados

El número medio de afiliados a la Seguridad Social bajó en octubre en 101.886 personas, hasta situarse en 18.918.473 trabajadores, lo que supone la primera caída en un mes de octubre desde 2001, año en el que comenzó a elaborarse este indicador, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de "objetivamente negativo" el dato del paro, si bien insistió en el compromiso del Ejecutivo de ayudar a los desempleados, quienes "saben que tienen al Gobierno que más está protegiendo en toda la democracia a las personas sin empleo".

La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, dijo que los datos son tan negativos porque nunca se había vivido una coyuntura económica como la actual y reflejan la repercusión directa de la crisis internacional.

El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, dijo que "estamos en una auténtica debacle" y que no se conocía una situación de pérdida de puestos de trabajo y aumento del paro de estas dimensiones.

Además subrayó la caída de las afiliaciones a la Seguridad Social porque pone en peligro el sistema de protección social.

Para el diputado de IU, Gaspar Llamazares, el Gobierno responde con "paños calientes" al desplome de la economía y del empleo y auguró que el paro se incrementará en los próximos meses.

CC OO destacó la necesidad de poner los recursos del servicio público de empleo al servicio de la protección por desempleo, al tiempo que juzgó insuficientes las medidas presentadas el lunes por el presidente del Gobierno.

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, pidió medidas para garantizar la liquidez de las pymes, que son el problema crucial que explica la actual destrucción de empleo.