Los cinco grandes de la banca contaban hasta septiembre con casi 110.000 millones de euros de liquidez, que les permiten continuar garantizando la financiación y hacer frente a vencimientos de deuda.

El mayor banco del sistema financiero español, Banco Santander, contaba a septiembre con una posición de liquidez de 50.000 millones de euros que podría descontar en caso de necesidad ante los bancos centrales, el mismo importe con que cuenta su más directo competidor, BBVA. Del importe total al que puede tener acceso el banco que preside Francisco González, 20.000 millones son cédulas hipotecarias.

Las cajas también se han hecho fuertes ante la crisis. En concreto, Caja Madrid contaba con una posición de liquidez de 13.000 millones de euros al cierre de septiembre, de los que 9.000 millones de euros son susceptibles de descontar ante BCE. 'La Caixa', por su parte, contaba hasta septiembre con un nivel de liquidez de 26.491 millones de euros, que supone el 10,1% de los activos.

Por último, Banco Popular dispone de una segunda línea de liquidez que puede ser utilizada con el Banco Central Europeo (BCE) por un importe que supera los 13.350 millones y que aumentará hasta casi 20.000 millones a finales de año.

El banco destaca que en el caso extremo de no renovación ni emisión de deuda, tendría suficiente liquidez descontable ante el BCE por un importe neto de 10.000 millones a fin de año y de 3.200 millones en 2009. Además, señala que tiene capacidad para obtener entre 6.500 y 7.000 millones de euros del programa de garantías del Gobierno.

RETENER MÁS BENEFICIOS.

Los cinco grandes de la banca cerraron los nueve primeros meses del año con un beneficio recurrente del 14.816 millones, un 12,81% más frente a los 13.155 millones de 2007, a pesar de la crisis económica y financiera.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recomendó el pasado jueves a la banca española "retener más beneficios" como fórmula para reforzar su base de capital ante el menor crecimiento del negocio bancario, sin olvidar otras opciones como ampliaciones de capital y emisión de cuotas participativas.

Fernández Ordóñez hizo hincapié en que la banca española ha caminado en la dirección "correcta" en este contexto de crisis financiera, pero recomendó a las entidades que asuman "bien" esta nueva realidad, que obligará a un proceso de ajustes de los balances bancarios y a un estricto control de costes.