La economía española creció un 0,1% en el segundo trimestre del año, con lo que la tasa interanual se situó en el 1,8%, nueve décimas menos que en el trimestre anterior, arrastrada por un "significativo recorte" de la demanda interna y una corrección más aguda del sector de la construcción, que está teniendo un "marcado impacto" sobre el empleo, según el último 'Boletín Económico' del Banco de España.

De esta forma, el crecimiento intertrimestral de la economía española entre abril y junio habría estado próximo a cero y en línea con la previsión adelantada por el Gobierno de un avance del PIB casi nulo en los próximos trimestres.

De cumplirse la previsión, la economía habría crecido entre abril y junio 9 décimas menos que en el trimestre anterior (2,7%) y se situaría en una tasa de avance sólo dos décimas superior a la media del año prevista por el Gobierno (1,6%).

En este contexto, la institución gobernada por Miguel Angel Fernández Ordóñez afirma que la economía experimentó en el segundo trimestre un ajuste más "pronunciado", "intenso" y "rápido" de lo esperado, y que "las perspectivas apuntan a una continuación de este proceso, dependiendo del alcance del ajuste del empleo".

Además, el Banco de España estima que el escenario internacional "es más incierto que el de los últimos trimestres", ya que "ha aumentado la probabilidad de que la fase bajista del ciclo de la economía mundial se prolongue hasta 2009".

Demanda nacional

Según el Banco de España, la demanda nacional habría crecido un 1,9% en el segundo trimestre, casi un punto menos que en el periodo anterior (2,8%), debido a un menor incremento de la renta disponible y un aumento "más atenuado" de la riqueza, así como a un entorno económico "muy incierto" que estaría retrasando las decisiones de gasto.