- ¿Es importante la colaboración con otros astilleros?

-El gran despegue de la industria naval gallega se debe en gran medida al fenómeno de la globalizalación. Lo que parecía hace más de diez años una teoría se ha convertido en una realidad, en una cultura que, por ejemplo, a Barreras le ha permitido importar materiales de poco valor añadido pero de muchas horas de trabajo y siempre y cuando la carga de trabajo no nos lo permita hacer a nosotros. Ese mismo flujo abierto permite a Barreras vender tecnología a China en todo lo referido con la carena del buque. Es decir, proyectos de líneas aerodinámicas, estudios de estabilidad, ensayos de potencia, propulsión, remolques... Nosotros vendemos proyectos y compramos acero transformado en bloques.

- Esas compras al exterior, ¿no se podrían construir aquí?

-En Galicia tenemos todos los recursos humanos -trabajadores- completamente saturados. La carga de trabajo que tenemos que asumir nos obliga a realizar encargos afuera.

-¿No pueden contratar más trabajadores?

-No, no los hay aquí en Galicia. Podemos traer trabajadores del exterior pero apostamos por la estabilidad. No nos interesa que vengan trabajadores de fuera durante quince días o un mes. Preferimos traer los bloques, como estamos haciendo, de China, Portugal o Turquía.

-¿Siguen entonces con déficit de personal?

-Es nuestro gran preocupación, no tenemos banquillo ni reservas para la gente que se jubila.Todo el equipo disponible en la comarca de Vigo está jugando. Los jóvenes tienen que valorar la posibilidad de trabajar en este sector.