Las agencias inmobiliarias de la provincia de Pontevedra están registrando un parón en los alquileres de verano debido a la crisis. Para logar la mayor ocupación de los inmuebles, el sector ha tenido que reducir periodos de arrendamiento hasta una semana, cuando lo habitual era de un mes o, como mínimo, quince días.

Este fenómeno es nuevo en la costa pontevedresa. Cada vez quedan menos veraneantes que alquilen la vivienda para toda la temporada, algo bastante habitual hasta hace unos años. "Estamos notando que se está reduciendo cada vez más el tiempo de estancia en los pisos y apartamentos. Hasta hace poco lo normal eran los alquileres de mes completo, después bajaron a los quince días y ahora a la semana", señala la responsable de una agencia inmobiliaria de Nigrán.

Fuentes del sector achacaron esta reducción a la crisis económica, pero también "a que mucha gente disfruta ahora de vacaciones en invierno y Semana Santa y se reserva sólo algunos días para verano".

La situación de los alquileres en la zona de O Grove es alarmante, según el propietario de una inmobiliaria. "Alquilamos muchos menos apartamentos y pisos que antes. El aumento de las plazas hoteleras y el desarrollo de urbanizaciones en A Lanzada ha dejado el alquiler en el casco urbano de O Grove como último recurso. Es esto hay que añadir la falta de un plan urbanístico que impide la construcción de nuevas viviendas que ofertar", señala.

A pesar de ser una de las zonas de veraneo más caras de la provincia de Pontevedra, en el municipio de Sanxenxo las cosas van algo mejor. Para la segunda quincena de julio y la segunda de agosto todavía existe oferta de viviendas en alquiler. Sin embargo, en la primera quincena de agosto, considerado el periodo con mayor demanda, las inmobiliarias han colocado el cartel de "completo".

En este municipio el alquiler de un apartamentos medio la segunda quincena de julio se sitúa en los 1.200 euros, mientras que en la primera de agosto alcanza los 1.900. "Muchos clientes nos pedían el alquiler por semana pero aquí no se trabaja esa oferta por el momento porque tenemos demanda, pero en otros puntos de esta comarca ya se han establecido estos periodos de siete días", afirma la propietaria de una agencias.

En los municipios de Nigrán y Baiona las agencias han tenido que acceder al alquiler durante una semana. Fuentes del sector reconocen que a la mayoría de los propietarios de los pisos y apartamentos no le gusta los periodos cortos y prefieren inquilinos más estables. "Consideran que el trajín constante de entradas y salidas de veraneantes perjudica la conservación de la vivienda, por ello son más partidarios de establecer periodos de alquiles más prolongados", afirman desde una importante inmobiliaria de Playa América.

Otra circunstancia nueva que las agencias inmobiliarias dedicadas al alquiler han detectado es que muchos clientes alquilan las viviendas en el último momento. "Contactan con nosotros poco después de Semana Santa, pero no concretan nada hasta muy pocos días antes de ocupar la casa, piso o apartamentos. Cierran el contrato muy encima del día en que van a llegar a la zona", indican fuentes de esta agencia de Nigrán.

La encargada de esta agencia coincide en que "hasta hace relativamente poco tiempo había mucha gente que alquilaba por temporada; después de redujo a un mes, más tarde a quince días y ahora a siete, algo que era habitual en el Mediterráneo, Andalucía o Canarias pero no en la costa pontevedresa".