La crisis del sector aéreo, motivada por la caída de la demanda y espoleada por la subida de los combustibles, tiene en Spanair su última víctima. La aerolínea anunció ayer la puesta en marcha de un plan de viabilidad para afrontar la crisis del sector aéreo y la escalada del precio del combustible que supondrá un recorte de plantilla de 1.100 trabajadores, un total de 900 empleos a tiempo completo. Además, Spanair cancelará nueve rutas "deficitarias" y dejará en tierra unos quince aviones a lo largo de septiembre y octubre, lo que le permitirá ahorrar 90 millones de euros.

La dirección de la compañía, propiedad exclusiva del grupo escandinavo SAS, difundió un comunicado en el que señaló los cuatro pilares estratégicos en los que se basará este plan de viabilidad: el redimensionamiento de la compañía, la reducción de costes, las mejoras en la eficiencia y las mejoras en la captación de ingresos.

Dado el panorama actual, con el combustible por las nubes, Spanair considera que la medida más "urgente" es dejar en tierra 15 aviones. Asimismo, cancelará las "deficitarias" rutas entre Madrid-Barajas y Munich, Gerona, San Sebastián, Granada y Oviedo, así como los enlaces Barcelona-Zurich, Bilbao-Málaga y Bilbao-Jerez, "porque la demanda actual y futura no justifican su continuidad". En todo caso, y pese a este recorte de capacidad, Spanair aseguró que seguirá operando más del 80% de su red comercial actual y mantendrá su posición como segundo operador del mercado con 260 vuelos diarios a 48 destinos.

"Me siento orgulloso de comprobar que en un entorno tan difícil, Spanair es capaz de liderar la estrategia para regular el exceso de capacidad que aqueja al mercado, manteniendo al mismo tiempo su posición como la primera compañía aérea española de servicios plenos de vuelo con origen en Barcelona y como la segunda mayor aerolínea que opera desde Madrid", recalcó director general de Spanair, Marcus Hedblom.

Trabajadores

Pero como suele ser habitual, las víctimas de este plan de viabilidad serán los trabajadores. Un total de 1.100 empleados de Spanair, 900 de ellos a tiempo completo, perderán su trabajo. Se trata de casi el 30% de la plantilla de la aerolínea que cuenta con más de 3.800 empleados. "El golpe más fuerte" se lo llevará Palma de Mallorca donde unos 250 trabajadores del total de 800 que trabajan en actualmente en las oficinas que allí tiene la aerolínea se verán afectados por el recorte de la plantilla, según informó la directora general de Transporte Aéreo y Marítimo, Joana Amengual. El Gobierno balear ya ha anunciado que se reunirá con Fomento para estudiar el plan de recortes de Spanair.

El personal de Spanir que opera en el Aeropuerto de Peinador desconocía ayer la incidencia que pueda tener sobre esta plantilla, ya que no se concretó por zonas, aunque indudablemente temen que también les afectará.

El presidente del Comité de Empresa de Spanair, Jordi Mauri, anunció.tras la reunión mantenida en Palma con el director de Relaciones Laborales de Spanair, Jesús Merino, que en la negociación del ERE, que comenzará a partir del 22 de julio, pedirá que los 1.100 despidos anunciados por la dirección se traduzcan en bajas incentivadas, jubilaciones y reducciones de jornada, con el fin de que sean "menos traumáticos".

"Llevábamos tiempo temiendo un recorte de plantilla pero no nos se imaginábamos que iba a ser tan exagerado", reconoció el dirigente sindical que avisó que estarán "muy vigilantes" a la hora de determinar si los trabajadores que la compañía prevé despedir son "prescindibles".