El informe destaca que en España, la caída del ritmo de crecimiento iniciada con el "ajuste" del mercado inmobiliario, está viéndose "agravada" por el endurecimiento de las condiciones monetarias, el repunte de los precios y un entorno internacional menos propicio. Así, indica que las perspectivas apuntan hacia una "intensificación" de dicha tendencia que daría lugar a una menor capacidad de creación de empleo y un "rápido" aumento del paro.

"El ajuste del mercado de la vivienda está llevando a una desaceleración de la actividad y del empleo más intensa y profunda de lo esperado", subraya la AEB que, no obstante, matiza que la economía española cuenta con elementos que le permitirán "atenuar y acortar" esta fase de ajuste, como los resultados "sólidos" de las empresas, la inversión en equipo o un sector financiero "rentable y competitivo".

INFLACIÓN EN EL 5,5% EN VERANO.

Junto con el menor crecimiento y el aumento del paro, la AEB señala que la tasa de inflación podría llegar al 5,5% este verano, aunque indica que, posteriormente, podría reducirse al 3% el año que viene, siempre que se estabilicen los precios de la energía y de los alimentos y que se "eviten" los efectos de 'segunda ronda'.

Al mismo tiempo, apunta que las cuentas públicas podrían mostrar un déficit del 2% del PIB y agotar, prácticamente, el margen de los estabilizadores automáticos. Además, prevé que es poco probable que se reduzca de forma significativa la necesidad de financiación de la economía española, que seguirá en niveles próximos al 10% del PIB.

Por todo ello, la AEB apuesta por corregir los desequilibrios existentes mediante una política macroeconómica destinada a políticas de oferta y no de demanda, y advierte de que las medidas de "carácter discrecional" puede comprometer la estabilidad presupuestaria en el medio y largo plazo.

REPERCUTIR EL ALZA DEL CRUDO EN EL CONSUMIDOR.

La patronal bancaria aboga también por que se permita la repercusión de los precios del petróleo y de las materias primas en el consumidor final, ya que, según su análisis, es la única vía para ajustar los precios relativos y hacer que jueguen los efectos de ahorro y de sustitución, lo que ayudará también a superar el "bache inflacionista".

Igualmente, defiende la necesidad de promover las medidas financieras necesarias para evitar una eventual rebaja de la calificación de la deuda soberana española que, inevitablemente, llevaría a un mayor y "contraproducente" coste de financiación del sector privado.

En materia laboral, la AEB apuesta por flexibilizar el mercado de trabajo a fin de evitar la destrucción de empleo, y propone "replantear las modalidades de contratación", así como la negociación colectiva, relacionando los incrementos salariales a la productividad. Potenciar el empleo a tiempo parcial, incentivar la búsqueda de empleo y promover la movilidad geográfica son otras de las medidas que defiende la patronal.

Para mejorar la productividad, aboga también por una dotación "adecuada" en infraestructuras, una mejora de la educación y de la formación profesional y la incorporación de las nuevas tecnologías.

MENOR CARGA FISCAL DE LA COMPRA DE VIVIENDA.

Sobre el mercado de la vivienda, la AEB afirma que para facilitar el ajuste del mismo es preciso adoptar medidas para acelerar la absorción del 'stock' existente, promover la vivienda en alquiler reforzando la seguridad jurídica para el propietario y el arrendatario, reducir la carga fiscal de las transacciones e incentivar la movilidad.

Finalmente, indica que es necesario diseñar una política energética orientada hacia un uso "más eficiente" y una diversificación de las fuentes de generación con el fin de reducir la dependencia del petróleo