O no lo vieron o no lo quisieron ver. El riesgo de falta de liquidez. En el informe anual de 2007, los directivos de Martinsa-Fadesa, recién fusionadas ambas compañías, eran optimistas pese a la hecatombe que se acercaba. "La sociedad pretende que el perfil del vencimiento de su deuda se adecue a su capacidad de generar flujos de caja para pagarla, manteniendo cierta holgura". Ni apretándose el cinturón lo consiguieron. Martín se vio con más de 4.100 millones en el megapréstamo para pagar la operación y otros mil y pico más también en créditos con entidades financieras. Ahí no acaba todo. Según el balance del primer trimestre de este año, hay otras deudas a pagar por la compañía, sobre todo a acreedores comerciales. 1.537,7 millones de euros. Suma y sigue. El endeudamiento total de Martinsa-Fadesa a finales de marzo rozaba los 7.000 millones de euros.

Los acreedores serán, precisamente, de los primeros que tendrán que echar cuentas tras la suspensión de pagos anunciada el pasado lunes tras un intenso consejo de administración extraordinario y la segunda jornada de crack para las acciones del grupo, que han perdido en dos sesiones más del 60% de su valor.

La cúpula de Martinsa-Fadesa pretendía seguir manteniendo "el equilibrio" entre la continuidad de la financiación y la flexibilidad mediante "el uso de créditos, préstamos bancarios, arrendamientos financieros y contratos de compra a plazos". "La sociedad -continúa su informe de gestión de 2007- trabaja con la práctica totalidad de entidades financieras nacionales con las que se firman líneas de disponibilidad".

La sombra de la desaceleración del mercado merodeaba ya sobre los planes del grupo inmobiliario, que confiaba en salir airoso gracias al crecimiento experimentado fuera. "La experiencia y el conocimiento del negocio adquiridos en España sumada a la alianza estratégica con socios locales y el incremento del banco de suelo en los mercados internacionales podría ser suficiente para contrarrestar los posibles efectos de una evolución negativa del mercado nacional". Teorías de hace sólo medio año y que fallaron por el `no´ de los bancos.